(Es de vital importancia leer la nota al final, IMPORTANTÍSIMO, disfruten)
- ¿Te comieron la lengua los ratones?- Sostenía un vaso junto con un plato de apestosa comida, sus ojos de un avellana oscuro y penetrante atentos en mi - Aquí hay un poco de comida, ya sabes para que no mueras y eso.
Sonrió horriblemente mostrando todos sus dientes.
Me aventure ha mejorar el animo de la atmósfera.
- Sabes te preguntaría porque estas haciendo esto, pero tengo un duda más grande, ¿Te das cuenta de que existe el desodorante?
Su mano voló en un sofisticado movimiento hacia mi mejilla. Dejenme decirles que una chica con uñas de puta deja marca y ahora tengo una muy fea en la mejilla.
Sus ojos irradiaban ira, la mire vagamente con un ardor en mi mejilla, sentí que llamo a alguien; a estas alturas solo espero de que al menos ya se hayan dado cuenta de mi ausencia.- Mira perra, ahora mismo no estas en condición de opinar, debido a tu situación, no deberías ni soltar otra palabra de esa boca tan parlanchina que tienes ¿Bien?- Tomo un trozo del pan que estaba en el plato de comida y me lo paso.- Te Soltare para que comas, al fin y al cabo no puedes escapar.
Y así fue, con sus manos habilidosas soltó los nudos de las cuerdas dejando nada mas que mis pies atados a la silla. Sentí mis manos libres y unas grandisimas ganas de darle un puñetazo en la cara a Emma; pero si quiero salir de aquí lo mejor que puedo hacer es cooperar. Me mantuve quieta en mi sitio por un largo rato hasta que con una mirada me indico que tomara el plato y el pan que había depositado en mis piernas.
La comida sabía extraño, no en forma desagradable sino como si la hubieran dejado quemar, y sabia a medicina, pero en realidad era lo único que podría esperar de mi captora y mejor no quejarme ni empeorar mi situación, no siempre podre tener el caldo de mi abuela.
- ¿Qué se supone que hago aquí? Me doy cuenta de que no es ningún tipo de broma...
Respire profundamente buscando las palabras apropiadas.
– Escucha Em yo no te e hecho nada, si me sueltas ahora no le diré nada a nadie, incluso podemos volver a ser las mejores amigas, ya sabes, si quieres podemos ir de compras y renovar mi armario; puedo cambiar, usar maquillaje, tomarme la cosas enserio...
Metió una cucharada de sopa en mi boca, claramente ya no puedo seguir balbuceando nada mas.
- De verdad crees que soy idiota- Tomo su teléfono y empezó a tomarse selfies me atrapo mirándola - Ya sabes hay que mantener la coartada, muy pronto no sera solo un secuestro sino el perfecto homicidio de la historia de Los Ángeles, ah y no te molestes en tratar de escapar, estamos en una casa alejada de tu lindo y cómodo vecindario, West Alameda para ser precisa.
- ¡Estas bromeando! Estamos en el sur de Los Ángeles, nos pueden matar aquí, ¡Dios te has vuelto loca a ti ni siquiera te gusta convivir con gente que no es de tu clase!
Tomo mi plato de comida arrojándolo al suelo con todo y comida, el ruido inundo la habitación tanto que pudo observar la mirada penetrante del chico que estaba parado en el marco de la puerta, cubriendo su corpulenta figura con una camisa negra acompañada con vaqueros del mismo color y un gran bronceado, digno de un californiano. Jaden.
Emma me estudio por un momento, en cuanto se dio cuenta de que Jaden el lindo chico de la Playa le sonreía.
- ¿Sorprendida Skayler?- Jaden sonrió fue lo primero que dijo desde que estaba ahí.
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¡Tú no me cambias!
HumorGrosera, mal vestida, problemática, irreverente e impulsiva. Guapo, amado, narcisista, deportista, aventurero, todo un casanova. "Los opuestos se complementan querida Skayler" - Vete a la verga conciencia. ************************************ esta...