¡Tú no me cambias!

Cap 31. De conflictos amorosos a peleas desenfrenadas

- ¡Lo mato!- Chase empezó alzarse las mangas de su camisa mientras tiraba su mochila.
- Yo también lo haré.
Dereck siguió hacer lo mismo.

Tire mi mochila y mi sándwich - Si iba comiendo un sándwich, de pollo.- Yo también lo mato.

Mis dos hermanos me observan con cara de asombro por mi expresión. - No estoy de acuerdo con la violencia, pero si estoy de acuerdo con la venganza, si eso implica violencia ahí estaré.
Yo me encargo de Curly.

Mientras mis hermanos dispersaban a la multitud y arrancaban a Ryan de las terribles tenazas de bruja de Curly, yo me me acercaba hacía la taquilla donde anteriormente daban una escena "publica".

- ¡Zorra!, Tiempo sin verte, ¿te gusto la función?

Dios, ¡Por que me obligas a verla todos los días de mi existencia!

«Ojala se caiga de un quinto piso para que se le quite lo estúpida »

- Me encanto, le di like en Funcionesdeputas.com¹, dejando de lado tu puteria extrema a falta de hombre, Quitate de mi taquilla.

Soltó una carcajada mientras se acomodaba el vestido.

- ¿De verdad crees que tus comentarios me hacen daño?, siempre gano yo.

¡La mato!, ¡Me mato! Y ¡la vuelvo a matar!

- Mira enserio hoy no estoy de humor, quitate de mi taquilla y vete a la mierda.

Otra carcajada de parte de miss Chillona.

- Obligame.

A la mierda educación, la matare.

Me tire hacia ella como un jabalí hacia su presa; por mi repentina acción no se dio cuenta cuando di mi primer golpe dándole una patada en el estomago que le saco el aire.
Seguí a darle con mi mochila pero sin darme cuenta ella aprovecho mi distracción y me jalo del pie se subió encima mio y me dio un golpe en el ojo izquierdo. Su sonrisa mostraba la mas pura maldad incluso algo loca, alguien tan pragmática como ella podría matarme aquí mismo y no le importaría el hecho de después tirarme por un acantilado. No distinguía bien por mi ojo izquierdo así que no pude prevenir el golpe que le dio a una de mis bubis.

Explote, fuera de mi camino mundo.

Tome mi mochila y empecé a darle golpes en la cabeza para desgastar sus fuerzas asesinas, le lance un puñetazo a la cara y otro a la nariz que ya sangraba, ella me mordió mi nudillos.

- ¡Ay!, ¡Te pasas morderme!, ¡Enserio!

Se tiro encima mío, tome mi tenis izquierdo y se lo arroje con la esperanza de que me dejara en paz pero el karma me persigue y mi tenis no le cayó a ella si no a una profesora que iba pasando.

- ¡¡Alumnos!!, ¡Todos a sus salones!, ¡YA!

Todos salieron disparados hacia su salones ya no había ni un alma.

- Ustedes dos señoritas, que creen, ¿Acaso esto en un centro de boxeo?, ya mismo a la oficina del director.

Podría ser un buen centro de boxeo.

Muchos de ustedes dirán que esto es deshonesto, pero las personas no razonamos en situaciones medidas si no que actuamos por impulso, recíprocamente hay que hacerles frente a las repercusiones, pero no me puedo dar el lujo de ser expulsada a estas alturas del año.