El Pretendiente (Editando)

Capítulo 3: ¿Disculpa?

Mi semana no podría estar peor.

Varios de los ayudantes de la Selección, fueron a visitarme, preguntándome sobre las cosas que alguien había puesto en mi solicitud y resulta que ese alguien fue Josie. Reconocí su escritura infantil y me molesté tanto con ella, que le robé la tiara que ella había tomado del cuarto de Eadlyn y la guardé en mi habitación. Silvia, la ayudante íntima de los reyes, me ayudo con todo el proceso de aceptación de mi nuevo destino, y a decir verdad, me tranquilizo un poco.

— Ahora debemos de hablar de tu imagen— me dijo mientras revisaba mi solicitud —. Eres el candidato de Ángeles, y por lo general, suelen destacar más.

— Pero yo no quiero destacar.

— Ya lo estás haciendo.

Me pasa la revista semanal de Illéa y veo que es un especial de la Selección. Mi nombre destaca entre los diez favoritos de la gente, y pese a mi estado de ánimo, me siento un poco bien al verme en la cuarta posición, aunque aún no sepan quién soy yo. "Kile Woodwork, el favorito del público."
Así que Prudence tenía razón.

— La historia tiende a repetirse— murmura Silvia.

— ¿Qué?

— Nada, cariño— se levanta y me indica que yo haga lo mismo —. Ven, vamos. Ya deberían estar llegando los demás chicos y es hora de tu cambio de imagen

— ¿Disculpa?

— Ser seleccionado tiene ciertas ventajas.

Dicho esto, ambos salimos y dejo mis cosas en la nueva habitación que me han asignado como seleccionado. Cuando llegamos al recibidor, alcanzo a ver a los automóviles llegar con los seleccionados. Silvia toma mi mano y me lleva al salón en donde me cambiaría de imagen. Una chica muy guapa me pide que me siente y con sus finos dedos comienza a peinar mi cabello rubio.

— Eres guapo— dice la chica—. Y tienes unos impresionantes ojos azules.

—Gracias.

—Contigo no hay mucho que hacer, tienes encanto y belleza natural—toma unas tijeras y me pone una toalla—. Cortaremos un poco de cabello y le daremos forma.

Asiento y la chica comienza a cortar mi cabello. Mientras observo a mi alrededor como las doncellas y los mayordomos comienzan a desfilar de aquí para allá, ayudando a los seleccionados que van llegando. Cuando la chica termina, asiente satisfecha por su trabajo y me dice que espere, ya que ira por unos productos de no sé qué para el cabello. Una doncella pasa en frente de mí y la reconozco.

—Prudence — la llamo, ella se voltea— ¿Qué tal el trabajo?

—Muy cansado...

Le sonrió y sus mejillas se ruborizan. Había sido grosero con ella y entendía perfectamente si se había ofendido. Otra doncella pasa a su lado y se la lleva. La chica guapa llega y peina con los productos que trajo. Al final me ayuda a levantarme y hacen que me pruebe más de 10 trajes de gala, hasta que nos convence uno de color azul rey. La chica se despide y me indica que me siente y espere a los demás seleccionados. Mientras espero, observo mi reflejo en el enorme espejo en frente de mí. El cabello lo llevo demasiado corto, por lo cual el azul de mis ojos luce más.

— ¡Qué día! — dice un chico a mi lado —. No sabía que para vestirte se necesitaran más de tres personas.

Sonrió ante el comentario del chico. Lo reconozco de inmediato, Hale Garner, un chico de rizos rubio rojizos.

— Dímelo a mi —contesto—. Diario tengo que ver estos espectáculos.

— Eres Kile Woodwork, ¿cierto?