El final de un comienzo

2.5K 91 17
                                    

POV DIANE

No puedo creer lo que veo.Cuando desperté lo primero que he visto ha sido a Aaron durmiendo junto a mi, he bajado mi vista y bajo las sabanas nos encontramos ambos, sin ropa. Me sonroje al instante y trate de safarme de su agarre, pero mi lucha fue inútil, solo logre que me atrajera más a su cuerpo y que posara sus ojos en mi.

-Buenos días, preciosa-me sonroje aún más ante su comentario, si era eso posible-Buenos días Aaron-di un beso en su nariz, y tras un rato de silencio, comencé a reír a carcajadas, el tapo mi boca con su mano mientras soltaba una risilla y pronunciaba un "Shh"-Mi madre va a escucharte y vendrá a castrarme-contuve una carcajada ante su comentario, el chico más rudo, Aaron Woodwork, futuro rey de Illéa, temiendo que su madre lo descubra. 

-Debo irme, o tu madre va a descubrirnos-eran apenas las 6:30 am y en un rato empezarían a alistar a todos para el desayuno. Me tape con una sábana y empece a buscar mi ropa, mientras Aaron me hacía sonrojar con comentarios como "La sabana esta de sobra, ayer lo he visto todo" o "La futura princesa no debe ser cohibida, y menos frente a su futuro esposo" a lo que tuve que decirle que a mi no me habían propuesto semejante cosa aún, ya lista para irme sentí como tomaba mi muñeca de manera delicada y me atraía hacia el.

-Si tu no ibas con Ariana en ese auto, ¿Quien era?-su mirada era expectante, olvide decirle eso anoche, me odiare si no se lo toma bien.

-Nick, ellos van a casarse... Luego de que tu lo hagas-no despegue mi mirada de el ni un segundo, necesita que yo le brinde calma y confianza, no que me eche a llorar-Ellos volverán para cuando anuncies tu compromiso, iban a despedirse... Pero volverán para ello-tomo mi cara entre sus manos y unió nuestras frentes.

-Te amo, aunque extrañe mucho al bastardo de Nick, no sabes lo feliz que me hace que te quedaras, prometo no volver a fallarte hermosa, pronto daré mi decisión, y podremos ser felices juntos, solo los dos- me puse de puntillas y lo bese, luego con una sonrisa tímida me fui corriendo a mi habitación.

He de decir que la escena era graciosa, iba descalza, con el cabello desarreglado y el vestido mal colocado, corriendo como loca por el largo pasillo y las escaleras, con una sonrisa traviesa dibujada en el rostro, conteniendo una gran risotada, entre a mi habitación y me coloque un vestido negro con encaje en las mangas por encima de la rodilla. Espere a que mis doncellas llegaran, me alisaran el cabello y me maquillaran resaltando mis ojos. Una vez lista me despedí de ellas, las cuales se veían radiantes y particularmente relajadas y alegres. Me dirigí a las escaleras, donde Khloe me tomo del brazo y de manera amable, notese mi sarcasmo, me arrastro un poco lejos de las puertas del comedor.

-Debemos decirle a Aaron, ellas no tienen control, planean hacerte quedar mal frente a todo el palacio, no tomes nada en el desayuno, cambiaremos de plato, creo que le han puesto algo al tuyo para que luzcas como una tonta o una drogadicta, tu reconciliación con Aaron impidió que siguieran.-Esas...-me contuve de decir zorras, soy una dama educada, no diré semejante...

-¿Putas?-solté una exclamación seguida de una sonora carcajada junto a Khloe, que chica más divertida. 

Últimamente ella ha estado hablando con un guardia, no han pasado a nada más que amistad, pero me tranquiliza que nuestra hermandad no se vea afectada por la decisión de Aaron. Entramos como siempre al comedor y nos sentamos en nuestros puestos, tal cual lo planeamos yo las distraje mientras que Khloe cambiaba los platos, luego de fingir hablar con Becca y que Klarissa y Juliette prestaran más atención de la debida, Khloe intercambio los platos, al momento de probar bocado su cara se puso verde y comenzó a toser, alguien se llevo su plato para examinarlo, todos, incluida yo nos pusimos blancos del susto, después de que todo se calmara Aaron quiso hablar con Khloe, mientras yo me dirigí a la sala de mujeres y tome un libro romántico. Media hora después una doncella nos avisa que el rey solicita nuestra presencia, todas nos miramos con una cara de terror, esto no puede ser bueno.

El Pretendiente (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora