POV DIANE
Estoy muriendo.
Estoy muriendo, y este es el único pensamiento que asalta mi cabeza mientras muero, mi garganta se contrae, estoy vomitando mi propia sangre, puedo sentir gotas de sudor helado resbalar por mi frente, mi cabeza podría explotar en cualquier momento.
Todo ocurre en cámara lenta y ni siquiera noto cuando unas manos heladas toman mi cabello para apartarlo de mi cara, esto continua, no sé cuánto tiempo pasa antes de que vuelva a llegar airé a mis pulmones, no sé cuánto tiempo pasa cuando los misteriosos brazos que me sujetaban me dan vuelta y distingo el rostro preocupado de Ana, luce pálida y aterrorizada, tarda unos segundos en reaccionar y decirme que todo estará bien, cuando ambas sabemos que nada está bien.
Esta última semana no he podido dormir, ha sido la peor semana desde que he llegado al palacio, Aaron ni siquiera me mira durante las comidas, en las cuales no puedo siquiera dar un bocado sin tener que luchar conmigo misma para no vomitar frente a la familia real y a mis rivales. Esta semana Aaron ha tenido citas con todas y cada una de las chicas restantes, con todas, menos conmigo. Hoy es el report, y no tengo ninguna intención de ir, estoy seriamente considerando la opción de reportarme terriblemente enferma, lo cual no sería mentira alguna.
Ana es ayudada por Lynn para levantarme y lavarme la cara, mientras Jane no se encuentra en la habitación, lo cual me extraña, esta semana se les ha ordenado velarme a toda hora, sin excepción alguna.
Jane entra preocupada con una pequeña taza de lo que supongo es te, y la coloca en mi mesa de noche para hacernos mi llegada a la cama más fácil, ninguna se atreve a articular palabra alguna, soy yo quien rompe el silencio una vez estoy en mi cama y mis doncellas me ven con mucha preocupación, esperando disminuir la tensión.
-Moriré
-Todos moriremos algún día, Lady Diane. - Lynn dice esto mismo en forma de consuelos.
-Nunca se debe perder la fe -Jane suena determinada al decir lo mismo, pero no puedo evitar que por mi mente pase que es una tontería tener fe de algo imposible, no hay marcha atrás con la Leucemia
-Además, los mismos doctores lo han dicho, con los medicamentos y cuidados adecuados podrá gozar de una larga vida en el palacio -Ana suena esperanzada, me regala una sonrisa torcida a medias al terminar.
Es ahí cuando una lagrima se resbala por mi Mejía, no creo que mi vida en el palacio continúe mucho
-Él ha cambiado de parecer -mi mirada se pierde en un punto fijo-. Prometió no arrepentirse, pero ya ni siquiera puede verme, me evita a toda costa, mientras se besa con otras y se lo hace saber a toda Illéa, él se ha dado cuenta de que soy una patética moribunda -no puedo reprimirme más, rompo en llanto
-Él no sabe de su situación, Diane, como usted lo ha pedido, él es ajeno a todo lo relacionado con sus problemas de salud, al igual que el público -Jane me lo ha repetido más de mil veces, pero no puedo tenerlo por seguro, pudo haberlo leído en mi informe de seleccionada, pero he solicitado a la reina que nadie más lo sepa, y ella acepto con la condición de guardar el secreto solo hasta que mi salud mejore o antes de que acabe la competencia, aunque creo que me iré antes de eso
-Solo ha sido un beso con Juliette, y puede que haya sido solo para dar de que hablar en el report -No creo que Lynn se crea lo que dice, pero no son culpables de no poder subir mis ánimos
-El ya hizo su elección majestad, él le prometió desposarla, pero es la reina la que exige que la competencia siga, ella lo hace por la paz del reino, si se supiera que el príncipe ya hizo su elección, el pueblo querría atacar el palacio, sería como una traición, no solo por parte de Aaron y suya, sino que el pueblo se rebelaría ante la reina, el pueblo tardo en asimilar que la reina Eadlyn tomaría posesión del trono, todos esperaban que ella abdicará, era la única odiada en toda la familia real, gracias a Dios que el príncipe Kile estuvo a su lado, y juntos se ganaron el amor y admiración de Illéa -Por más difícil que sea, Ana tiene razón, debo admitir que no sería justo para nadie, siento lastima por mis compañeras de la élite, pero luego recuerdo esta semana, y la rabia llega a mí de una manera que jamás imagine.
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El Pretendiente (Editando)
FanfictionHace veinte años, América Singer entro a la Selección y gano el corazón del príncipe Maxon. Ahora, es el turno de Eadlyn Schreave, futura reina de Illéa, debido a que nació siete minutos antes que su hermano gemelo, Ahren, tiene que escoger entre t...