El Pretendiente (Editando)

El idiota que se enamoró de ti

Narrador.

Un recuerdo invade la mente de la joven de ojos azules. Ella corre por un hermoso prado siendo perseguida por un niño, quien la toma entre sus brazos y comienza a dar vueltas con ella. Ambos caen al suelo y comienzan a reírse como lunáticos mientras Diane sonríe. Sus dedos se entrelazan y se levantan del suelo. El sacudiendo la tierra de su ropa, mientras que Diane alisa el vestido rojo que le regalo su abuela por ser su cumpleaños. Inmediatamente lo reconoce. Son los mismos ojos que la miraron con ternura. Las mismas manos que tomaron las suyas. Los mismos labios que la besaron por primera vez.

Ya no tienen doce años. Ya no es un niño gordito que sufría por su condición física.

Y ella ya no es la niña a la que molestaban por tener los dientes un poco chuecos.

Y entonces sucedió el gran reencuentro

Ahí estaban. De pie. A unos pasos de distancia.

Más altos.

Más maduros.

Ya no eran solo atractivos, sino sexys.

Pero ya no era lo mismo que hace seis años. Ella ya no quería estar con él, y él sabía perfectamente que Diane ya no era suya. Solo quedaban recuerdos que siempre reviviría la llama de su primer amor.

No fue el cuento de hadas que ambos esperaban.

Porque ambos cambiaron. Mintieron.

Se pisotearon el corazón.

POV Diane.

Los ojos verdes de Corbin me miran fijamente mientras mi corazón emprende una larga carrera contra mis sentidos. Es el. Mi primer amigo, mi primer amor. La primera persona a la que engañe.

-Hola-balbucea Corbin, aun sorprendido.

-Hola.

No me atrevo a verlo a los ojos. Y sé que él tampoco tiene ganas de verme a los ojos. El recuerdo sigue intacto, sigue ardiendo en mi pecho, quemándome lentamente mientras mis cenizas se esparcen a su alrededor impregnándose en su ropa.

-Escuche que habías entrado en la Selección-comenzó a decir-. Quería verte antes de que el príncipe te escogiera.

Levanto la cabeza como resorte y lo veo confundida.

-¿Porque dices eso?

-Por nada. Por nada.

Un silencio gobierna entre nosotros mientras nuestras respiraciones agitadas de acoplan con las manecillas del reloj.

-Fue un gusto verte de nuevo, Corbin

-Igualmente.

Salgo de ahí corriendo mientras las lágrimas afloran de mis ojos. Sé que ya es tarde para una disculpa, pero el también me hizo daño.

*FlashBack*

-Dile que ya no lo extraño-dije decidida-. Dile que ya lo supere y que ya olvide aquellas veces que me hizo reír. Dile que ya me acostumbre a vivir sin él. Dile que ya no lo amo...

Bianca me miro con lastima mientras decía aquellas palabras que me quemaban la garganta. Ella asintió y comenzó a caminar hacia la puerta, pero la detuve.

-Bianca, dile todo eso-solloce-. Pero jamás le digas que mientras decía esto, estaba llorando.

*Fin FlashBack*

Me aviento en mi cama, dispuesta a no salir de ahí hasta el día de mañana.

***

Connie nos hablaba sobre la gran proclama del rey Maxon y la reina America sobre la eliminación de las castas que antes dividía en país de Illéa. Me parecía un tanto injusto y ridículo que la gente fuera dividida según su condición social, pero así era antes. Becca a mi lado pone demasiada atención, mientras que Klariza y Khloe discuten sobre el tema.