El Pretendiente (Editando)

Capítulo 12: Enamorado y Desesperado

Era noche de Report, por lo cual estaba usando mis mejores galas. Quería impresionar al público, pero también quería impresionar a la chica que volvía a meterse en mis sueños cada noche. En cuanto la vi entrar, lucia impresionante con aquel vestido que dejaba al descubierto sus curvas. Hermosa. Simplemente hermosa. El Report comenzó y después de unos anuncios, Gavril se acercó a mí.

—Kile, llevas toda la vida viviendo en palacio —dijo Gavril, y se dirigió de nuevo hacia el centro del escenario—. ¿Cómo crees que cambiaría tu día a día si, por casualidad, fueras el elegido?

—Tendría que cuidar mucho más mi higiene, eso está claro.

— ¡Pfffft! —soltó Eadlyn, y se cubrió la boca.

Estaba abochornada y no podía parar de reír.

— ¡Oh! Al parecer no eres el único que lo piensa.

Detrás de mí, estaba Henri, quien tardo en entender un poco el chiste, pero Erik se lo tradujo. Soltó una carcajada que llamo la atención de Gavril.

—Eres Henri, ¿verdad? Él asintió, pero su mirada le delataba. Estaba aterrado.

— ¿Qué piensas de todo esto? ¿Cuál es la función más importante de un futuro príncipe?

Trató de disimular el miedo y ladeó ligeramente la cabeza para oír la traducción. Al comprender la pregunta, asintió.

—Ah, ah, sí. El príncipeeeee debería estando para princesaaaaa... Eje...

Eadlyn se puso de pie porque no podía soportarlo ni un segundo más.

— ¿Henri? —llamo

Y Eadlyn hizo algo increíblemente hermoso. Explico toda la situación al público. Hablo muy bien de todos y cada uno de los chicos, bueno, nada más sobre Baden, Henri, Hale, Ean, Fox y yo incluido. Y de pronto lo supe. Yo no era el único que luchaba por Eadlyn, habían más chicos que darían todo por ser el nuevo príncipe en consorte y no podía negar que me siento amenazado.

***

Lo beso. Beso a Henri y siento como si alguien hubiera tomado mi corazón y lo aplastara. Es un sentimiento bastante doloroso. Las cosas comenzaban a complicarse.

***

Baden se fue. Uno menos

***

¿Solo trabajo? ¿Mis besos con Eadlyn son solamente trabajo?

Oí que alguien llamaba a la puerta. Al volverme, advertí la silueta de Kile. Sin pensármelo dos veces, me lancé a sus brazos.

—Eh —murmuro, y la estrecho con fuerza.

—No sé qué hacer. Las cosas no hacen más que empeorar. Él se apartó un poco y me miró a los ojos.

—Algunos pretendientes están confundidos. No saben si los estás utilizando, Eadlyn —digo, y luego continuo en voz baja, para que Neena no pudiera oírnos—. Sé que nuestro primer beso fue una pantomima. Sé sincera, ¿todo es una pantomima? Si lo es, debes ser honesta y decirlo.

Me observo sin pestañear. No quería mantener una conversación entre susurros, así que le pedí a Neena que nos dejara a solas. Cuando cerró la puerta, Eadlyn estaba pensando en su respuesta

—Es muy complicado, Kile.

—Soy una persona inteligente. Explícamelo.

Estaba sereno, así que mis palabras sonaron más como una invitación que como una exigencia.

—Si me lo hubieras preguntado el día antes de que los pretendientes llegaran a palacio, te habría dicho que todo era puro teatro. Pero ya no lo es, al menos para mí —dice.