PRÓLOGO

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Mi vida era común, alocada pero común hasta que me di cuenta de que tenía el deber de hacer algo por todas las chicas que sufren en manos de tontos que por ser guapos, juegan con ellas y no les importa usarlas y luego mandarlas a freír espárragos. Muchos dirán que ese no es mi problema, que ellas son las bobas que se dejan engañar pero mis amigas y yo nos encaprichamos con hacernos respetar frente a tres idiotas que solo van por la vida utilizando mujeres a su antojo. Algunas saben lo que les espera si se acercan pero son tan tontas que creen que lograrán marcar la diferencia en sus vidas. Mejor es que se mantengan alejadas; este trabajo no es para cualquiera.

A las mujeres nos llaman el sexo débil, quizás por lo sensibles, dulces y abiertas que podemos ser pero llega un punto en el que descubres que tu sexo es débil no por quien eres sino a quién le demuestras lo que sientes. 

Nos merecemos a alguien que nos dé siempre nuestro lugar. Si no eres de los que está dispuesto a hacer eso, prepárate; tenemos una lección para ti.




La van a pagar playboysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora