La van a pagar playboys

Alguien especial

Max me llevó hasta la Montaña Rusa donde tuvimos que hacer una fila. Mientras esperábamos, hablamos un poco...

Max- ¿Te da miedo subir a la Montaña Rusa? 

-¿A m i? Claro que no. Yo creo que nel que está temblando de los nervios eres tu.

Max- Jajajaj eso nunca bonita pero mientras esperamos, hablame de ti.

-Mmm ¿qué te puedo decir? Preguntame alguna cosa.

Max- Bueno... ¿Tienes novio?

-Jajajaja ¿no se nota que no? Si tuviera estaría con él y no contigo aquí.

Max- Oooh okay! Gracias por el golpe chica fiel!

-Sí, por supuesto. ¿Y tú? Tienes novia?

Max- ¿Yo? No, estoy esperando a una chica especial.

-Jajajajaj ahora soy yo la que me rio. No mientas, lo que pasa es que tu no eres de nadie, no tienes dueña ni tampoco la deseas porque amas ser de todas.

Max- Bueno ¿Y tú qué sabes? Yo soy un hombre romántico y como nadie me valora, me mantengo solo.

¿Es en serio? El queria que me comiera el cuento absurdo de que espera a alguien especial. ¿Piensa que soy ciega, que no se lo que hace o qué? Creo que esa historia suya es parte de una película- pensé

-Jajajja ¿te mantienes solo? Jajajaj ¿Cuál película es esa?- dije en tono de burla mientras reía a carcajadas.

En eso llegó nuestro turno de subir a la montaña. Él se sentó a mi lado y se aseguró de que mi protección estuviera bien puesta, dizque cuidandome. Es increíble como este chico es capaz de comportarse para lograr su objetivo de seducirme y lo mentiroso que puede llegar a ser. ¿Qué estarán haciendo  Ale e Isa con los chicos?- me preguntaba sin respuesta.

La montaña rusa era enorme y daba unas vueltas que dejaban loco a cualquiera. Todos gritabamos; unos por miedo y otros de emoción. Max se veía eufórico, feliz, gritando por la adrenalina que causa un juego como ese. Una vez más me tomó la mano, la entrelazó con la suya haciéndome sentir segura de que nada podría pasarme a su lado...