La sangre sucia que más te odia
Hermione se encontraba en el comedor de la escuela, no había probado alimento alguno, Ron le miro de reojo mientras comía, a Hermione le pasaba algo y no era para menos, ese uniforme que llevaba puesto ya no dejaba que Granger dejara nada a la imaginación, el pelirrojo sonrió....nunca, en los siete años que llevaba conociendo a Hermaione la había visto tan descubierta, Harry se aparto un poco del pelirrojo al descubrir que el chico soñaba despierto y que Hermione lo había descubierto.
La chico tomo la varita entre sus manos, miro hacia los lados y sonrió mentalmente, jamás de los jamases permitiría ser objeto de morbosidades y esa mirada y esa sonrisa que Ron le dirigía sin percatarse...se lo dejaba bien claro.
Draco le miraba desde su sitio, entre los alumnos, sabía perfectamente que estaba furiosa y le encantaba, era uno de sus pasatiempos favoritos, hacer rabiar a la sangre sucia, levanto la ceja al verla coger la varita, y cedió cuenta de lo que iba a pasar al ver la mirada libidinosa de Ron Weasley, y apretó los puños sin darse cuenta.
-¡Ascendió!-grito la castaña apuntando con su varita al pelirrojo, el Weasley se alzo en el aire inmediatamente, todo el mundo se volvió para verle, el pelirrojo pataleaba en el aire, mientras Ginny, los gemelos Fred y George se carcajeaban de él a lo lindo.
-¡Hermione, bájame!-grito el muchacho, Harry negaba con la cabeza, su amigo se lo había buscado por haber puesto a su amiga en sus "raras" fantasías morbosas.
Dumbledore cerró los ojos y suspiro cansinamente, Snape gruño algo inentendible, MgGonagall se volvió para ver al director, ese hombre era todo un misterio para ella, y aun más al saber que había autorizado el cambio en el uniforme femenino.
Algo oscuro y macabro había detrás de todo aquello respecto al uniforme, y Dumbledore sabía algo, tenía que averiguarlo, pues la mujer sabía de sobra que la situación se saldría de control dentro de poco.
Y tenía que evitarlo a toda costa.
La castaña salió disparada del comedor, tenían diez minutos para dirigirse a la clase de adivinación.
La chica suspiro cancinamente, se encontraba en un pasillo completamente solitario, se recargo sobre la pared y se dejo resbalar por este, hasta tocar el suelo, sentada, sola y con un coraje reprimido.......
Sonrió al ver una sombra cruzar su vista, levanto la mirada y ahí estaba.......la silueta oscura de Draco Malfoy y estaba segura que ese fastidioso rubio estaba sonriendo, riéndose de ella....
Pero lo pagaría...pagaría lo que estaba haciéndole pasar, pues en todo el santo día no dejo de recibir miradas libidinosas y Notas demasiado explicitas para su gusto y además ese Theodore Nott estaba acosándola!
Tenía que ponerle un alto a todo aquello
Se puso de pie y encaro a Draco de una buena y maldita vez.
-¿Qué quieres Malfoy? – pregunto la Gryffindor
-Vine a que me dieras las gracias.... –le dijo el rubio, clavando sus ojos perlados, Hermione se quedo con la mirada abierta, sentía la quijada por los suelos y unas enormes ganas de partirle la cara a ese desgraciado.
-¡¿pero que te has vuelto loco o qué?¡yo no tengo por qué darte las gracias ¡- bramó la chica.
-¿a no? Pues fue gracias a mi que de repente tuvieras tantos pretendientes ¿no? Que al fin todos se dieran cuenta de que... eres una... chica .-solto Draco algo lento , pausado, Hermione suspiro pesadamente.
-Eres Idiota de verdad....¡ yo no te pedí en ningún momento que me hicieras un favor tan ridículo como ese! ¡ Así que ni sueñes que te daré las gracias!-le espeto ella.
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El Pasillo de los Amantes
Hayran KurguUn chantaje, Draco Malfoy, consejo estudiantil, nuevo uniformes para la chicas y una Hermione Granger convertida en una Leona enfuresida... -"¡MALFOY, ME LAS PAGARAS!" - -"Bonitas Piernas Granger" -"Maldito hurón parlanchin" -"callate Granger...