El líder se quedó en la puerta del campamento para que este no desapareciera mientras cientos de cazadores nos reuníamos a su alrededor de forma desordenada de manera que podíamos tener al lado a nuestros amigos o a un chico que ni siquiera sabíamos que existía, como era mi caso.
Estaba apretada entre los Abril, un grupo de franceses que hablaban muy rápido y unos ¿turcos? No estaba segura.
-Bueno -comezó el líder-. Todos sabéis por qué estamos aquí. Todos habéis venido diciéndome lo mismo: las personas por las que hicisteis el trato y las que lo conocían han desaparecido. Además de otros cuarenta y siete cazadores, contando a la señorita Martínez y al señor Burnotte.
Se escucharon murmullos entre la multitud. La verdad es que no tenía la menor idea de cómo conseguía que lo entendiéramos todos, teniendo en cuenta que había gente de todo el mundo.
-También ha aumentado el número de ataques de bestias y lo peligrosas que son estas -continuó cuando calló todo el mundo-. Por eso tenemos que actuar rápido, antes de que a situación empeore. Creemos que esto es cosa de la bruja que nos dio nuestras habilidades. Es probable que se esté deshaciendo de nosotros, y para ello necesite acabar con todo recuerdo de nuestros tratos: las personas que lo conocen. Si esto fuera así no hay mejor manera para acabar con nosotros que llevarnos a todos hacia un mismo sitio. Por eso creemos que mantendrá vivos a nuestros familiares y amigos hasta que acudamos a ella.
-¿Entonces cómo los rescataremos? -preguntó Michael, reventándoles los tímpanos a los italianos que tenía en frente.
-Para rescatarlos enviaremos a un grupo, pequeño y bien formado o con personas que puedan... despistar a la bruja.
Otro murmullo. Tuve el mal presentimiento de que ese grupo tendría algo que ver con lo que el líder me dijo el día que llegué al campamento.
-Por ello -esperó a que todos se callaran-, por ello. La cazadora más novata será la que encabezará la misión de rescate.
¿Queréis que sea sincera? No me sorprendió, pero las miradas que me dedicaron los Abril hicieron que me pusiera muy nerviosa.
-Tala -dijo el líder llamándome a su lado. Fantástico, ahora todos me mirarían y pensarían: "¿Una chica muy bajita y musculosa va ha salvarnos?" "¡Por el amor de Dios! Podrá con uno o dos, pero con la bruja...". Puse cara entre estreñida y os voy a reventar a todos y me dispuse a salir.
Me abrí paso entre el montón de gente. Cuando estuve frente a todos los cazadores y cazadoras que me miraban me sentí enana. Había muchísima gente que dependería de aquella misión y yo la encabezaría.
-No prepararemos solo un grupo, habrá varios preparados por si algo sale mal. Profesores y sustitutos de profesores, formaréis a los cazadores que no vayan a la misión lo mejor que podáis por si a la bruja se le ocurre atacar al campamento -si iba a soltar otro rollo podía no haberme sacado delante de todos-, en principio no debería poder, pero nunca se sabe. Aunque algunos de vosotros iréis en los grupos de las misiones.
La multitud se revolvió de nuevo y unas cincuenta personas salieron y se reunieron junto al líder y a mí. Oliver se puso a mi lado.
-Tranquila -me susurró, cogiéndome la muñeca con cuidado-, conseguiré que me pongan en tu grupo, si quieres.
-Vale, gracias -le respondí sin dejar de mirar a la multitud.
Él me soltó poco a poco la muñeca y se puso recto a mi lado.
-No decidiremos hoy quien más acudirá a la misión porque ya es tarde y estar fuera del campamento es peligroso. Mañana tendréis que entrenar por vuestra cuenta, porque los profesores serán convocados a una reunión para decidir quién irá a las misiones.
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Cazadora Solitaria [CS#1]
AventuraSoy Tala. Por si mi vida no era ya lo bastante rara cuidando las "adorables mascotas" de una bruja con la que hice un trato con ocho años, esperad a ver lo que el destino tenía planeado para mí cuando cumplí los dieciséis. Si ser una cazadora nunca...