No os recomiendo ir al submundo si:
1. Tenéis miedo a la oscuridad y a los ruidos extraños.
2. Os molestan los olores fuertes como el del azufre.
3. No queréis enfrentaros a la serpiente gigante que guarda la entrada a este.
Sí, aparecer un poco mareada en un lugar oscuro que apesta a azufre y ver una serpiente que podría tragarme sin molestarse en masticar no es demasiado agradable.
-Tiene que ser una broma -susurró Michael.
La serpiente se acercó un reptando hacia nosotros y abrió la boca siseando y mostrando como sus dos largos y afilados colmillos se desplegaban, dejando caer un hilo de baba verdosa, muy probablemente venenosa.
-No, creo que no es una broma -respondió su hermano.
La serpiente se encogió rápidamente y saltó hacia nosotros tan rápido que casi no nos dio tiempo a reaccionar.
Oliver y yo saltamos a un lado justo a tiempo, como algunos otros, pero la serpiente se llevó por delante a Zoe.
Preocupados nos preparamos para atacar. Entonces Zoe gritó:
-¡Atrévete a arrollarme otra vez! -tras estas palabras salió corriendo por encima de la serpiente, que parecía haberse chocado contra algo.
Todos retrocedimos sin darle la espalda ni bajar la guardia mientras el animal se retorcía.
-¿Cómo matamos a esta cosa? -pregunté poniendo delante de mi pecho las facas cruzadas para protegerme.
No obtuve respuesta, lo que significaba que ninguno sabía que hacer. Fantástico.
Seguimos retrocediendo, hasta al final girarnos y echar a correr, aprovechando que la serpiente seguía aturdida.
Solo veíamos un suelo aparentemente infinito granate y el cielo negro. Era todo muy oscuro, pero se podía ver sin dificultad.
Al poco escuchamos el siseo de la serpiente detrás nuestro.
Cuando empezamos a creer que aquel paisaje no acabaría nunca el suelo se cortó de golpe. Había un especie de puente de piedra sujetado por unos pilares que se hundían en la nada. El puente tenía unos cuatro metros de ancho y cien de largo.
Paramos de golpe impactados por el repentino cambio, lo que le permitió a la serpiente acercarse más a nosotros.
-¡No os paréis! -gritó Fin mientras se convertía en un leopardo y echaba a correr de nuevo.
Todos seguimos su ejemplo menos Oliver y Buse, que no se transformaron.
Ahora notaba más fuerte el olor a azufre, lo que, junto con todas las energías gastadas en la carrera, me mareaba un poco.
Supimos cuando la serpiente había llegado al túnel porque oímos un fuerte crujido, como si algo se desprendiera, y al girarme vi que el peso de la serpiente había hecho que el principio del túnel se rompiera y cayera al vacío.
La serpiente había salido ilesa y seguía avanzando y rompiendo el túnel.
Oliver y Buse iban por detrás aunque nos gritaban que no parásemos.
Por fin llegamos al final del puente, donde paramos para esperar a Buse y Oliver, ya con nuestra forma humana.
Oliver iba un poco rezagado y tenía a la serpiente pisándole los talones.
Casi no quedaba puente cuando la serpiente se recogió un poco y se abalanzó hacia nosotros, destrozando lo poco que quedaba.
Buse se agarró al borde justo a tiempo, pero Oliver cayó con la serpiente.
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Cazadora Solitaria [CS#1]
MaceraSoy Tala. Por si mi vida no era ya lo bastante rara cuidando las "adorables mascotas" de una bruja con la que hice un trato con ocho años, esperad a ver lo que el destino tenía planeado para mí cuando cumplí los dieciséis. Si ser una cazadora nunca...