-Para dar el aviso, grupo uno, usaréis la misma piedra que utilizáis para transportados, pero al añadirle la capacidad de comunicar a todas las piedras del equipo no podréis transportaros en veinticuatro horas -explicó el líder.
Os cuento, nos despertaron una hora antes de lo normal al grupo uno, nos hicieron desayunar y ducharnos antes y nos reunieron con el líder en la Sala de Planificación. Nos explicó que saldríamos a las once para que todos pudieran despedirse de nosotros y para que preparásemos todos lo que necesitáramos.
-El aviso lo podréis mandar varias veces, pero al tratarse de una vibración de las piedras de los profesores solo podremos interpretarlo de una manera. En estos momentos son las diez menos cuarto, vamos a reunirlos a todos en la cafetería esta vez, para tenerlo todo más ordenado y listo para vuestra salida. Será la despedida oficial, pero cuando salgáis del campamento para partir de verdad podréis tener con vosotros a vuestros amigos o familiares.
El líder cumplió con su palabra y cuando bajamos a la cafetería estaban todos apelotonados allí.
-Hoy -comenzó el líder cuando todos se hubieran callado-, es un día muy importante para nosotros: vamos a descubrir el paradero de la bruja y probablemente a vencerla. Ellos cinco darán comienzo a la misión buscando la guarida de la bruja y avisándonos cuando lo hayan hecho otros grupos irán a ayudarles. Sí, esto es una despedida para ellos, para desearles suerte, para poder recibirlos a todos cuando hayamos vencido. Buena suerte y sed valientes.
-Buena suerte y sed valientes -repitieron todos.
Entonces empezaron a aplaudir con ganas, se oyeron algunos silbidos y alguien gritó "guapos", por la voz supuse que era uno de los gemelos.
Luego todos empezaron a dispersarse y a desearnos suerte de forma más individual, aunque no entendí a la mitad.
Fuimos a nuestras habitaciones para ponernos la ropa que nos habían indicado para la misión, cada uno tenía un traje distinto, adaptado a esa persona y a sus habilidades.
Yo tenía un mono negro ajustado, que se abrochaba con una cremallera que iba de el abdomen al cuello, y este era un poco alto, aunque yo me lo dejé abierto de manera que se veía el collar que me había regalado Claudia. También llevaba una botas negras hasta las rodillas que se pegaban y ajustaban al cuerpo.
Mi traje tenía una correa en cada muslo y dos cruzándose en mi pecho, haciendo una "x". Cada correa tenía una funda para una de mis armas. Las del pecho la tenían delante, al contrario de como yo estaba acostumbrada, pero metías el arma de abajo a arriba de forma que era más fácil sacarla.
Para las manos llevaba unos mitones, que dejaban entre el traje y estos un hueco que enseñaba mis muñecas.Me recogí el pelo en una coleta, con la que hice una trenza.
-Ya no hace falta esconder nuestras rarezas, eh -dijo Lara, que se estaba cambiando conmigo. Ellos tenían que estar preparados por si tenían que salir rápido.
-No, no pasará nada porque nos miren como si fuéramos bichos raros.
-¿A caso no lo somos?
Las dos nos empezamos a reír.
-Por lo menos lo tuyo es solo una pieza -dijo mi amiga mientras se acababa de poner una bota-, yo llevo más capas que una cebolla.
Tenía razón, como una de las habilidades de Lara era la flexibilidad le habían puesto unas mallas largas, una banda, una camiseta de tirantes de licra que tenía el agujero de las mangas muy bajo, un cinturón muy ancho que le cubría desde la cintura a las caderas, unos guantes sin dedos que le llegaban hasta los codos y unas botas hasta las rodillas. Todo ello negro, ajustado y muy flexible.
Se había recogido su largo pelo negro en una coleta alta que le llegaba entre sus omóplatos.
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Cazadora Solitaria [CS#1]
AventuraSoy Tala. Por si mi vida no era ya lo bastante rara cuidando las "adorables mascotas" de una bruja con la que hice un trato con ocho años, esperad a ver lo que el destino tenía planeado para mí cuando cumplí los dieciséis. Si ser una cazadora nunca...