15: Un viaje... tranquilo... Vamos, dentro de lo que cabe...

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Fin no abandonó sus viejas costumbres y nos despertó a las chicas gritando:

-¡A despertarse! ¡Si os perdéis el desayuno no podréis luchar! ¡Arriba, chicas!

En respuesta nosotras le lanzamos las almohadas.

-Buenos días a vosotras también -dijo devolviéndonoslas.

Nos levantamos arrastrándonos y después de volver a vestirnos con nuestra ropa de la misión seca bajamos a desayunar.

Esta vez fuimos al salón principal dónde nos esperaban Fin y Oliver. Oliver...

Me acordé de lo ocurrido la noche anterior y cuando nuestros ojos se encontraron me dedicó una sonrisa triste.

Un incomodo silencio reinaba durante el desayuno hasta que Selene apareció con la mano cerrada sobre algo negro (o eso logré entrever).

-Una cosa importante que se me olvidó mencionaros -dijo captando totalmente nuestra atención-: cómo salir del submundo.

Abrió la mano dejando ver cinco bolitas negras, como perlas.

-Cuándo queráis salir tendréis que metéroslas en la boca y morderlas, solo morderlas de forma que se rompan, cuando lleguéis de vuelta a la Tierra habrán desaparecido -nos explicó dándonos una a cada uno.

-¿Les darás a los otros grupos? -preguntó Fin guardándose la suya en el bolsillo de su chaqueta.

Selene asintió.

-Nosotras no somos las únicas brujas que hacemos este tipo de píldoras, pero las otras son distintas. Estas son las menos... desagradables.

Acabamos de desayunar y recogimos nuestras armas listos para el viaje.

Selene nos hizo rodear el edificio para enseñarnos una furgoneta negra bastante grande.
La bruja abrió la parte de atrás, mostrando dos hileras de asientos horizontales, los normales, y luego en lugar de maletero asientos pegados a las paredes laterales de la furgoneta.

-Está modificada mágicamente -explicó Selene.

-Ya veo -murmuró Zoe.

-El viaje dura más o menos una hora y cuarenta minutos -explicó la bruja-. Ahora le voy a explicar a Fin un camino por el que evitéis peajes, ya que no lleváis mucho dinero. Como no es muy largo no hará falta que paréis.

Y eso hizo. Se llevó a nuestro profesor a parte, dejándonos al resto solos en un silencio incómodo.

-¿Pero tú podrías conducir? -le preguntó Zoe a Buse.

La turca negó con la cabeza.

-Tengo el permiso, pero no aquí -explicó rascándose la parte de detrás de la cabeza.

-Pero, ¿cuántos años tienes? -pregunté sorprendida. Sí, a veces soy muy discreta.

-Veinte -respondió la luchadora, dejándome con la boca abierta, yo pensaba que tenía un año más que yo.

-I-interensante -dije, no muy segura de qué responder.

Fin nos dijo que ya estaba listo e informado y nos despedimos de las brujas que nos habían atendido.

-¿No tenemos que pagar? -preguntó Zoe.

-No -respondió Selene-, con que salvéis el mundo basta.

Nos reímos, aunque paramos cuando nos dimos cuenta de lo... complicado de la situación.

Nos sentamos de forma que Fin estaba solo en la primera hilera de asientos, para conducir, Zoe y Buse decidieron sentarse atrás del todo guardando las armas, lo que nos dejaba a Oliver y a mi la segunda hilera de asientos. Fantástico. Un viaje incómodo.

Cazadora Solitaria [CS#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora