Nicholas
No me quejaba, en serio, sabía que muchos desearían estar en mi lugar, digo, ¿a qué hombre no le gustaba la atención de las chicas?, pero cuando esta atención era tan exagerada como ahora, resultaba algo (bastante) molesto.
Miré nuevamente a la razón por la que estaba aquí, los ojos azules de Matt me miraban pidiéndome que resistiera, si bueno, era muy fácil para él pedirlo, él no era el que soportaba toda la atención. Era en momentos como este en los que me preguntaba porque Matthew Hawthorne seguía siendo mi mejor amigo, aunque luego recordaba que era uno de los pocos que me aguantaba y se me pasaba.
Sin embargo ni siquiera el hecho de que él fuese prácticamente mi hermano lo libraba de la irritación por haberme hecho venir aquí. Este era uno de los sitios más aburridos en el que había tenido la desgracia de estar, todo él lleno de gente superficial que disfrutaba de su vida acomodada mientras a unos metros de distancia habían personas que morían de hambre. A veces aún me preguntaba porque la naturaleza del ser humano era así.
Matt me dio una patada bajo la mesa, dirigí rápidamente mi vista hacia él y lo fulminé con la mirada, también solía olvidar que para ser mi mejor amigo también tenía que ser un idiota, era bueno que él me lo recordara cada diez minutos.
-Al menos finge que te diviertes, Nick-Siseó, lo suficientemente bajo como para que nadie más que yo lo escuchara.
-No es tan sencillo como piensas, Matthew-Dije, en el mismo tono que él.
Vi como suspiraba, pero de momento no necesitaba escuchar otro de sus sermones, en su lugar dirigí mi vista hacia el ventanal por el que Jules había salido hacia unos minutos, de seguro estaba en el jardín, sola (ya que nadie parecía haberse dado cuenta de su huida), libre de todo el bullicio que había en el interior del salón.
-Nicholas-Llamó Matt.
Volví a mirar hacia él, mi rostro intentando componer la expresión más inocente que pudiese obtener, la cual no era muy convincente para quien me conociera tanto como mi mejor amigo.
-Dime-Pedí.
-Jules está en el jardín ¿no es así?
-Sí-Dije, ahora una pequeña sonrisa adornaba mi rostro, hice caso omiso de los suspiros de las chicas.
-Quieres ir a molestarla ¿no es así?
-Tal vez-Admití, la sonrisa ahora era notable.
No podían culparme por ello, Julieta Elysa Blackwood, mejor conocida por sus amigos como Jules, era, aparte de mi mejor amiga, la única chica no perteneciente a mi familia que podía divertirme, ¿la razón? era gracioso y adorable verla irritada, y por una suerte desconocida, yo lograba irritarla.
-Aguanta aquí al menos otros diez minutos-Pidió con lo que reconocí como paciencia.
-Matt, diez minutos es lo que llevo sentado aquí, cansado y aburrido-Indiqué.
-Vamos, estamos aquí para asegurarnos que no hay peligro-Dijo en voz baja.
Ante eso no pude nada más que rodar los ojos, a veces no lograba entender como era que olvidaba que Matt se ponía paranoico cada vez que "The Raven" hacia una aparición.
-Oh, por favor, créeme que ninguno de ellos se imagina nada-Dije con un tono irritado, pero aún así logré mantener un volumen de voz bajo.
-De todas formas, nunca hay que confiarse-Dijo, y su tono me advertía que no había lugar para réplicas.
-Como tú digas-Dije, más que nada para no hacer un espectáculo.
Él asintió con la cabeza, satisfecho de sí mismo.
Apoyé mi codo en el soporta brazos de la silla en la que estaba sentado y luego apoyé mi cabeza en mi puño, empecé a contar mentalmente hasta seis mil, ¿por qué diablos tenían que ser tantos segundos?
Durante los minutos que siguieron me dediqué a escuchar pacientemente las conversaciones a mi alrededor, ya estaba tan acostumbrado a esto que no me costaba aparentar interés, aunque la realidad era que apenas y entendía de que estaban hablando.
No sé exactamente cuantos bostezos u ojos en blanco reprimí hasta que finalmente se cumplieron los diez minutos, así que con una última mirada a Matt me paré con sigilo, era una verdadera suerte que las chicas ya hubiesen vuelto a sus respectivos asientos, creo que esa era una de las pocas cosas buenas que tenía el guardar las apariencias, estaba seguro que a ninguno de sus padres les haría gracia que estuvieran todo el tiempo al pendiente de un hombre, bueno, al menos de manera tan evidente.
Llegué rápidamente al ventanal y salí al exterior antes de que alguien pudiese evitarlo (en serio era molesto cuando hacían eso), una vez fuera moví mi vista hasta toparme con el cuerpo de una chica sentado sobre un banco de cemento, su cabello castaño moviéndose por culpa del viento.
Me acerqué con cuidado de no hacer ruido, ella tenía los ojos cerrados, siempre me había preocupado un poco el hecho de que Julieta solía desentenderse del mundo con facilidad, algo me decía que eso le pasaría la cuenta algún día.
Cuando finalmente estuve tras ella me incliné hasta que mi boca quedaba cerca de su oído.
-"Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado"-Susurré.
Pude ver como ella plantaba un pequeño salto por la sorpresa, pero se recuperó casi al instante.
-"Aceptaras incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitaras perdonarlas"...¿Qué hiciste ahora, Nicholas Rockford?-Pregunto ella, sus ojos verde azulados me miraban entrecerrados.
Una sonrisa apareció en mi rostro.
-No he hecho nada...todavía.
Ella negó con la cabeza, la sonrisa en su rostro era de diversión. La miré una vez más antes de sentarme a su lado en el banco.
-¿Qué haces aquí?-Preguntó.
-Lo mismo que tú: escapar.
-Oye, no escapé-Dijo indignada.
La miré y arqueé una ceja.
-Está bien, puede que haya huido, pero en mi defensa, tus admiradoras se ponen histéricas cuando apareces, a estás alturas ya resulta aburrido escucharlas hablar todo el tiempo de ti-Dijo.
-Sí, bueno, tú te aburres con facilidad-Le recordé.
Ella simplemente se encogió de hombros.
-Además-Continúe-, no creo ser el único tema de conversación.
-Oh, en eso tienes razón, el tema principal de hoy era ese ladrón.
Logré evitar que mi postura se pusiera rígida, no me gustaba mentir tan descaradamente a las personas que quería.
-¿En serio?-Pregunté, mi voz falsamente indiferente.
-Ajá, aunque no lo entiendo, ¿Qué tiene ese ladrón de especial?
Está bien, lo admito, escuchar eso me seguía molestando un poco, a pesar de que es lo que ella había estado diciendo los últimos años de su vida. No sabía de que me sorprendía, hasta el día de hoy aún esperaba encontrar cualquier cosa (a parte de un libro) que pudiera mantener la atención de mi mejor amiga por el tiempo suficiente. Y aún no hallaba esa cosa.
-Oh, vamos, de seguro no es tan malo-Dije.
-No lo sé, tampoco es que me interese-Dijo ella con tranquilidad.
Sip, y era por esta razón por la cual no podía correr el riesgo de contarle a Julieta la verdad.
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Hola!!!! aquí les traigo un nuevo capitulo, ahora desd la perspectiva d Nicholas, ojala les guste la historia. Por favor perdonen las faltas ortográficas, voten, comenten o lo q quieran :3
PD. En multimedia Nicholas Rockford
Saludos XD
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Juegos de Ladrón
Historical FictionJulieta es la mejor amiga de Nicholas. Nicholas es el mejor amigo de Julieta. Nicholas tiene un secreto... ¿Qué pasara con su amistad?