Epílogo

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Nicholas

Mis dedos se movían con avidez y calma sobre las teclas blancas y negras, el sonido de "Preludio" de Bach se colaba por mis oídos de una manera más relajada de la que alguna vez pensé que harían.

Podía sentir la mirada de Julieta sobre mí, aunque no me hubiera avisado de que se encontraba en la habitación, siempre hacía lo mismo, se quedaba en el marco de la puerta sin decir nada hasta que terminaba de tocar.

Transcurrieron algunos minutos antes de que la pieza terminara, y apenas lo hizo sentí como los brazos de Jules se envolvían a mi alrededor desde atrás, sus labios depositando un pequeño beso en mi mejilla.

-Me gusta cuando tocas el piano.

Una sonrisa leve llegó a mis labios mientras una de mis manos tomaba las suyas que se juntaban en el centro de mi pecho.

-¿Cómo te has sentido?-Pregunté mientras me volteaba sobre el taburete y la sentaba sobre mis piernas.

Ella pasó sus brazos alrededor de mi cuello y dejó su rostro hermosamente cerca del mío. 

-Perfectamente-Dijo sonriendo.

Asentí con la cabeza antes de ser yo quien besara su mejilla esta vez, su cabello suelto me hacía un poco de cosquillas, pero me gustaba el olor dulce que me invadía cuando la tenía cerca.

-Te vez hermosa-Murmuré.

Noté como rodaba los ojos.

-Estoy en bata de recién levantada y despeinada-Refunfuñó.

-Y te vez hermosa así.

-Definitivamente no voy a entender nunca tu modo de razonar, Nick.

Me encogí de hombros, no sería tan divertido si me entendiera completamente.

-Eso vuelve esto más divertido, ¿no te parece?

Negó con la cabeza divertida, antes de recostar su cabeza sobre mi hombro, sus dedos empezaron a jugar con algunos de los mechones de mi nuca, una de mis manos empezó a subir y bajar de forma tranquila a lo largo de su espalda, mientras que la otra se posó sobre su estómago abultado, moví mis dedos en patrones sobre él y recibí pequeñas pataditas como recompensa.

-¿Cómo se está portando?-Pregunté.

-Es igual de inquieto que el padre, ¿tú que crees?

Me reí antes eso.

-Oh, claro, porque tú eres muy tranquila, ¿cierto?

-Por supuesto, era un pequeño y lindo ángel hasta que cierta persona se coló en mi balcón.

Puse los ojos en blanco mientras contenía un bufido. Claro, ahora yo era el corrompedor de almas puras.

-Como sea, ya quiero que nazca-Dije.

-Yo también-Contestó-, pero aún nos quedan tres meses antes de que llegué.

Suspiré mientras reanudaba los movimientos sobre su vientre y recibí más golpecitos como respuesta, aún recordaba la primera vez que los había sentido, me había sentido maravillado y asustado en la misma medida, tal vez porque hasta ese momento no me había terminado de convencer de que iba a convertirme en padre de verdad. Ahora en cambio me sentía simple y (quizás) exageradamente feliz cada vez que veía a Jules caminando por la casa con su vientre y su ropa de maternidad, maldición, incluso me alegraba cuando me despertaba en mitad de la noche porque quería que fuera a buscarle algo a la cocina.

Sonreí antes de inclinarme un poco hacia su vientre.

-Bebé, ya ven, quiero conocerte.

Julieta me dio un pequeño golpe en mi brazos, por lo que la miré, tenía sus cejas castañas fruncidas en un ceño.

-No lo digas eso, él vendrá cuando tenga que venir.

-¿"Él"?-Pregunté.

-Soy su madre, tengo el presentimiento de que será niño.

-Oh, pero yo estaría feliz con una pequeña Julieta corriendo por la casa.

-No creo que estés preparado para ser padre de una niña, Nicholas.

-¿Por qué no?

-Porque te pondrías como un verdadero baboso.

Hice un gesto ofendido, sabía que tenía la razón, pero eso no significaba que me molestara un poco el comentario, yo quería una niña...o un niño, en realidad me daba igual mientras estuviera sano, pero una parte de mí quería una pequeña niña igual a Julieta...Bien, creo que iba a ser más baboso que mi suegro con su hija.

-Me pondré baboso sea niño o niña, primor.

Rodó los ojos antes de levantarse de mis piernas, la seguí con la mirada con mi ceño fruncido.

-¿Ocurre algo?-Pregunté.

-Tengo muchas cosas que organizar para esta tarde-Dijo mientras sus manos acunaban su vientre.

Tardé un poco en entender a que se refería, pero cuando lo logré no pude evitar soltar un suspiro de cansancio.

-Sigo sin creerme que mi madre te convenciera.

Mi esposa se encogió de hombros ligeramente, sus labios formando un puchero que resultaba un poco divertido y adorable.

-Oh, vamos, ella y mi papá están muy entusiasmados con la idea de celebrar nuestro primer aniversario.

Bufé mientras bajaba la tapa del piano y me levantaba del taburete donde estaba sentado y caminé hasta envolver mis brazos alrededor de su cintura. Fijé mis ojos en los suyos.

-Primor, lo que ellos quieren es echarle en cara a todo el mundo (incluidos nosotros) que sus hijos anti-románticos están felizmente casados y esperando a su primer hijo.

Ella sonrió de manera provocadora, me encantaba cuando me dedicaba esa sonrisa. 

-Eso ya lo sé, pero no encuentro nada de malo en eso.

-Yo tampoco, pero me preocupa un poco que te encargues de esas cosas en tu estado.

Soltó un pequeño suspiro mientras una de sus manos se levantaba para alejar algunos mechones largos lejos de mis ojos, ahora que lo pensaba iba a necesitar un corte pronto, el cabello largo podía complicarle las cosas un poco a "The Raven", especialmente cuando tapaba mis ojos.

-Estaré bien, además, tu madre se ha encargado de casi todo, yo sólo tengo que darle mi opinión en algunas cosas.

-De acuerdo, pero descansa cuando lo necesites ¿bien?

Ella asintió con la cabeza antes de sonreírme.

-Por supuesto podemos escaparnos en cualquier momento-Solté.

Julieta bufó mientras ponía los ojos en blanco. Se lo había dicho en broma...aunque una pequeña parte de mí estaba hablando en serio.

-No juegues, Nicholas-Dijo con un pequeño tono de reproche, pero aún así una pequeña sonrisa jugaba en las comisuras de sus labios.

-Oh, primor, mis juegos fueron lo que nos trajeron a este momento.

-Supongo que tienes razón-Dijo luego de pensarlo un poco. Sonrió-. Tú y tus juegos de ladrón.

-Son mis favoritos-Admití.

-También los míos.

Y por las pequeñas patadas que sentía gracias al contacto de nuestros estómagos suponía que también serían los favoritos de mi hijo.

La idea me agradaba.

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Hola!!!!, bien aqui el epílogo y el final, espero que les guste ^-^ gracias por leer y espero que la historia les haya gustado <3 Por favor perdonen las faltas ortograficas, voten, comenten o lo que quieran ;3

Nos vemus XD




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