Juegos de Ladrón

Capitulo 15

Julieta

-De acuerdo, ¿vas a decirme de una maldita vez qué es lo que te ocurre?-Lo admito, la voz de mi mejor amiga ahora si que sonaba molesta.

Llevé mi vista hacia ella, sus ojos azules se veían molestos, y ella molesta no inspiraba tranquilidad exactamente.

-Lottie, no maldigas-Dije mientras volvía a mirar el escenario frente a mí.

Como de costumbre Charlotte me había convencido de acompañarla a otro evento social, aunque al menos esta vez se trataba de una obra de teatro, lo que significaba que tenía una excusa para ignorar a la gente que había a mi alrededor, aunque claro, a Lottie no podría ignorarla aunque quisiera.

-Maldigo cuando quiero, Jules.

Rodé los ojos, en serio era bueno que estuviéramos en un palco privado, porque de otra manera sería bastante incómodo estar manteniendo esta conversación.

-No es de señoritas hablar de esa forma, Charlotte.

-Tampoco es de señoritas ocultarle cosas a tu mejor amiga-Reclamó.

Aguanté las ganas de gruñir, ugh, esto era molesto, no era lindo cuando ella empezaba a preocuparse por mis estados de ánimo.

-No te estoy ocultando nada, Lottie, de verdad.

-Ajá, y yo soy idiota.

-Si tú lo dices-Dije mientras me encogía de hombros.

Ella me fulminó con la mirada, bueno, podía aguantar eso.

-Julieta Elysa Blackwood...

-Charlotte-La interrumpí-, por favor, quiero terminar de ver la obra en paz, te juro que luego de eso contestaré a todas las preguntas que quieras ¿sí?

Ella se me quedó mirando un par de segundos antes de aceptar. Bueno, ahora tenía un par de horas para que se me ocurriera que inventarle.

***

De acuerdo, nunca había creído realmente en todo eso de las casualidades o el destino, a pesar de todo lo que pudiera decir mi padre o Anne, sin embargo, en este justo momento en serio podía empezar a creer en ellos.

Tal vez era cierto que yo no era la mejor en todo lo que se refería al sentido de la orientación, por no decir que prácticamente no lo poseía, sin embargo nunca había sido como para perderme en un teatro que ya debía saberme de memoria por la cantidad insana de veces en que mis padres me habían traído.

Una pequeña parte de mí me decía que una parte de la culpa la tenía Lottie por estar preocupada por creer haber visto a Matt con otra chica, porque cuando ella empezó a seguirlos es la última vez que la vi, y de eso hace una buena cantidad de tiempo, así que sinceramente ya me estaba empezando a preocupar por ella también.

Sin embargo esto me servía un poco, ya que en todo el tiempo que tuve para pensar, no pude idear ninguna idea de que decirle a Charlotte para que se tranquilizara, así que en lo que la encontraba más valía que ideara algo, o al menos algo para distraerla de momento.

Con un suspiro inaudible volví a mover mi mirada por mi alrededor, sin embargo ninguna de las cabezas rubias que aún quedaban pertenecía a mi mejor amiga. Dios, era cierto que este lugar era grande, pero nunca para tanto.

-¿Dónde te metiste, Charlotte?-Murmuré.

Empecé a caminar y recorrí un par de pasillos, pero al parecer ella prefería seguir desparecida en acción. Y lo malo es que ya me estaba empezando a cansar, ahora que lo pensaba ya debían ser pasadas las doce de la noche, y el sueño ya estaba empezando a llegar, en serio maldecía mi hábito de dormirme temprano, incluso en los bailes no aguantaba más de las dos de la mañana.