Capitulo 36

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Nicholas 

-¿A dónde me llevas, Nick?-Preguntó Jules.

Sonreí mientras la dirigía a nuestro destino, estaba tras ella y tenía mis manos cubriendo sus ojos.

-Paciencia, primor-Pedí.

Sabía que si hubiera podido habría rodado los ojos. El pensamiento me causó gracia.

-Nicholas-Rezongó.

No dije nada y seguí llevándonos, mis ojos estudiando disimuladamente nuestro alrededor para asegurarme que no estábamos siendo vigilados por nadie, podrían llamarme paranoico, pero el hecho de que aún había policías en algunas puertas no me tranquilizaba...sin mencionar que mi madre había estado un tanto preocupada sobre mí tomando ventaja de Julieta.

Finalmente nos detuve frente a las puertas del establo pequeño pero en buen estado y cómodo. Alejé mis manos de los ojos de Jules y las instalé en sus caderas; ella se volteó un poco para verme antes de devolver su vista a la construcción frente a nosotros.

-No entiendo, ¿qué es esto?

-¿Por qué no lo descubres?

Ella me sonrió antes de escaparse de mi agarre y caminar hacia la entrada del establo, espere un segundo antes de seguirla. 

Una vez que llegué dentro la encontré parada un poco más allá de la entrada, en el lugar desde el que suponía podía ver a Soren. Caminé tranquilo hasta llegar a su lado y poder mirar su expresión. 

-Es hermoso-Murmuró.

Sonreí.

-Adelante, puedes acercarte, no muerde.

Noté su mirada entusiasmada antes de acercarse al caballo, no entendía porque se emocionaba tanto la verdad, después de todo los últimos meses había estado sobre ese caballo casi todas las noches, aunque supongo que no era quien para cuestionarla.

Observé como Jules llegaba hasta Soren y extendía una de sus manos para acariciarlo, él no puso inconvenientes, se había acostumbrado a Julieta luego de la primera vez que la había subido a su lomo.

-Nunca te pregunté su nombre-Dijo cuando me ubiqué una vez más tras ella.

-Soren.

-Soren-Repitió ella sin dejar de acariciarlo.

Solté un pequeño suspiro antes de pasar mis brazos alrededor de su cintura y colocar mi mentón en uno de sus hombros desnudos, normalmente no me quejaba del diseño de sus vestidos, sin embargo cuando se colocaba este tipo de ropa que dejaba más piel expuesta (o cuando usaba vestidos demasiado ajustados) hacia que mi cabeza fuera hacia rumbos demasiado peligrosos de momento.

Pero era un ser débil, es por eso que antes de darme cuenta empecé a depositar pequeños e inocentes besos sobre la piel de sus hombros. Sentí como el cuerpo de Jules se tensaba un momento antes de relajarse contra mí.

Mis labios empezaron a subir hasta llegar a su cuello, para luego besar el punto tras su oreja. El suspiro que salió de sus labios casi hizo que yo soltara uno.

-Nick-Llamó.

-Uhm...

-Alguien puede venir.

-Nadie va a venir-Murmuré-, y en todo caso no estamos haciendo nada malo.

-¿Dónde quedó eso de mantener intacta mi reputación?

Casi gruñí, no le convenía tocar ese tema, creí que desde lo que había pasado en su habitación la noche de tormenta me iba a resultar más sencillo, sin embargo resultaba ser al contrario, cada vez se me hacía más difícil contenerme.

La volteé antes de darme tiempo de pensármelo dos veces y llevé mi boca a la suya, me estaba comportando como un cavernícola, pero necesitaba alguna vía de escape, y besarla tanto como pudiera era la única que encontraba sin hacer algo que la perjudicara.

-Este vestido queda prohibido hasta después de la boda, ¿entendiste?-Logré decir entre los pequeños espacios que hacía entre besos para tomar aire.

-Pero amo este vestido.

-El problema es que yo también.

No la dejé discutir y la apoyé contra uno de los gruesos pilares de madera que sostenían la construcción. Moví mis labios sobre los suyos con suavidad por algunos minutos, hasta que mis manos se dirigieron peligrosamente hacia los botones frontales de su vestido, dicho lo dicho, en serio amaba este vestido.

-Bien, me detengo aquí, primor-Dije alejándome un poco.

Ella soltó un pequeño suspiro antes de asentir con la cabeza y colocar las manos, que hasta ese momento habían estado en mi nuca, sobre mi pecho. 

-¿Desde cuando lo tienes?-Preguntó mientras volvía a dirigir su vista al caballo.

Suspiré mientras tomaba una de sus manos y caminábamos de regreso a donde estaba Soren. 

-Siete años-Contesté-. Fue el último regalo que me dio mi padre.

-Debes quererlo mucho entonces.

-Bastante, sin mencionar que es un excelente compañero.

-Me imagino.

Ambos nos quedamos en silencio, incluso luego de que la trajera de regreso a mis brazos, su espalda contra mi pecho.

-¿Es muy rápido?-Preguntó.

-Ni te imaginas, es el caballo más rápido que he visto.

Ella movió su cabeza para verme, Dios, en serio quería que mis ojos tuvieran esos ojos.

-¿Tanto así?

Asentí con la cabeza antes de depositar un pequeño beso en su cabello castaño.

-Sí...¿por qué tanto interés?

-Por nada en particular.

No acepté su respuesta, no me convencía, diecinueve años de conocerla me hacían saber que una idea se estaba formando en su pequeña y linda cabeza.

-¿Qué es lo que estás planeando, Julieta?

Ella me dirigió una mirada inocente, oh, como si fuera creerme esa mirada, la única inocencia que tenía esta mujer era cuando no se la proponía.

-Nada, Nick, no entiendo porque te preocupas tanto.

-Como si pudiera evitarlo.

-¿Ninguno de los agentes de policía lo han visto?-Preguntó.

Fruncí mi ceño, no me agradaba la idea de que ella se estuviera preocupando por estas cosas, sin embargo dudaba que ella me hiciera caso si se lo pedía.

-No, este lugar está alejado de la casa y sólo algunos empleados están autorizados para acercarse.

Ella asintió con la cabeza.

-¿Y si alguno lo encontrara?

-Supongo que sólo pensarían que es una extravagancia de un chico rico.

Julieta hizo una mueca, por muy molesto que fuese, eso éramos todos los aristócratas para el resto del mundo, sin embargo y dadas las circunstancias que pensaran eso era lo mejor.

Escuché como suspiraba y sus manos volvían a acariciar el pelaje oscuro de Soren. La miré.

-¿Ocurre algo malo?-Pregunté.

-Nada, sólo pensaba.

-¿En qué?, si puede saberse.

-En que sería sorprendente recorrer Londres en una sola noche.

Fruncí mi ceño, a veces de verdad no era capaz de entender que era lo que pensaba, ¿qué tenía eso que ver con...? Una idea relampagueó en mi cabeza, algo vago que puede fuese una mala idea, sin embargo cuando miré a Soren creí que tal vez podría ser posible.

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Hola!!!!, perdon por no subir antes pero estaba en periodo d pruebas y estaba estudiando >.< pero cm sea, espero q el cap les guste ;3 por favor perdonen las faltas ortograficas, voten, comenten o lo q quieran ^-^

Nos vemus XD  

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