Juegos de Ladrón

Capitulo 5

Julieta

-¡Esto es inaceptable!-Dijo mi padre al tiempo que arrojaba el periódico con fuerza a la mesa, casi derramando su café en el proceso-¿cómo puede ser que ese imbécil se robe un collar frente a las narices de todo el mundo y nadie se dé cuenta?

Le dirigí una pequeña mirada antes de echar un trozo de fruta a mi boca, bueno, dudaba de que le agradara saber que yo si sabía y no había hecho nada, aunque lo más probable es que lo que realmente les molestara sea el golpe en el orgullo masculino de todos los hombres cuando ese tipo se salía con la suya. Hombres.

-Ni idea-Dije apenas tuve la boca desocupada.

Mi padre se me quedó mirando un momento antes de tensarse, ¿ahora qué?

-¡Dios santo!, tú estabas en ese baile, menos mal que no te pasó nada, pensar que ese tipo estuvo tan cerca de ti...-Dejó la oración en el aire.

-Estoy bien-Dije con simpleza.

Eso no era mentira, ese tipo no me había hecho nada...excepto, tal vez, irritarme un poco.

-Aún así...creo que lo mejor será que tengas cuidado cuando vayas a esos bailes, querida.

Me encogí de hombros, si fuera por mí no iría a ninguno de esos bailes, todos llenos de gente aburrida que hablaba de temas aún más aburridos, pero nuevamente las obligaciones me obligaban, bueno, eso y Charlotte, era increíble que aún me siguiera obligando a acompañarla, y aún más increíble era que yo aceptara, pero otra vez debía recordar que era mi mejor amiga y que eso significaba que debía ceder en algunos temas.

-Tal vez simplemente debo dejar de ir a esos bailes-Sugerí con el tono más desinteresado que pude.

-Julieta...-Dijo él con lo que reconocí como paciencia paternal.

Contuve el suspiro que quería salir de mi garganta, ¿Cómo era posible que el hombre que tenía frente a mí fuera tan sobreprotector como para no dejar que ningún hombre se me acercara, pero no daba su brazo a torcer en lo que se refería a mi obligatoria asistencia a esos bailes sin sentido?, digo, eran relativamente agradables por la comida y la música, pero no era algo a lo que me muriera por asistir.

-Esta bien, has como que no dije nada ¿de acuerdo?-Dije antes de enterrar mi tenedor en la ensalada de fruta que quedaba en mi plato.

Dios, como extrañaba a mi madre.

***

-¿Tengo algo en la cara?-Pregunté al notar que Nick me miraba fijamente.

-Uhm, creo que una nariz, una boca, un par de ojos, cejas...¡oh! y unas cuantas pecas-Dijo con una sonrisa.

No pude retener la pequeña risa que solté, y no me sorprendió que él me imitara. En momentos como esos podía entender lo que las mujeres veían en él, digo, era guapo, con su cabello negro normalmente despeinado y sus oscuras y largas pestañas enmarcando ese par de ojos increíblemente azules, sin mencionar la divertida forma que tenía su boca cuando sonreía...pero luego recordaba que era Nicholas y que usaba esas mismas armas para tener a cada chica de Londres a sus pies, no necesitaba entrar en ese juego, además hace mucho había descubierto que él era mucho mejor amigo que enamorado, era sencillo notarlo, él no me había hecho llorar desde que tenía siete, y eso que en ese entonces era bastante llorona.

-Hey-Llamó él mientras pasaba una de sus manos frente a mi cara.

-¿Qué pasa?-Pregunté mientras golpeaba suavemente su mano para que dejara de moverla.

-Tú dime, ¿Dónde estabas?

-En un lugar que no te interesa-Dije mientras le guiñaba un ojo y me levantaba de mi lugar en la silla del salón de su casa y empezaba a caminar.