Juegos de Ladrón

Capitulo 19

Julieta

Algo debía estar realmente mal conmigo como para que estuviera haciendo esto.

Dirigí mi vista hacia mi mano entrelazada con la del ladrón, ni en mis más alocados sueños imaginé esto, yo, de la mano con un ratero, ugh, no tenía ni idea de como habíamos llegado a esto.

Observé la espalda del hombre que me guiaba, bueno, si nos poníamos técnicos no me estaba perdiendo de nada por estar haciendo esto, a excepción de un baile realmente aburrido. 

Fui vagamente consciente de que estábamos abandonando en terreno y dirigiéndonos hacia la calle, sin embargo no fue hasta que vi el caballo negro frente a mi que me di cuenta de que en serio estaba dejando un baile aristócrata por salir con el ladrón más buscado de Inglaterra hacia donde sea que planeaba llevarme.

¿En que momento había terminado de volverme loca?

-De acuerdo, mi lady, esta es la última oportunidad que te doy para escapar.

Tragué saliva lo más disimulado posible, ¡oh, al infierno!, el mundo era de los valientes y en serio, en serio, sentía curiosidad sobre donde quería llevarme.

-¿No te parece que un caballo es demasiado llamativo?-Dije a modo de respuesta.

Él hizo lo que yo identificaba como una sonrisa de rendición antes de contestar.

-No para donde nos dirigimos.

-¿Y eso es...?

-Sorpresa.

-Creo que es momento de decirte que odio las sorpresas.

-Pues lo lamento mucho, mi lady, pero no voy a ceder en esto.

Rodé los ojos, ugh, debí haberlo supuesto.

-Eso es injusto.

-No desde mi perspectiva-Dijo mientras subía elegantemente al caballo.

Una vez que estuvo en su sitio me miró y un segundo después su mano estaba extendida hacia mí.

-Vamos, tenemos que darnos prisa.

Miré su mano desconfiada, pero de todas formas la tomé, él me pidió que pusiera el pie en uno de los estribos, y un vez que estuvo hecho (cosa que hice con un poco de dificultad gracias al estúpido vestido) él tiró de mi brazo y antes de que me diera cuenta estaba sentada entre sus piernas.

-¿Lista, mi lady?

Me limité a asentir con la cabeza, por alguna razón estar tan cerca de él mientras no podía verlo sin voltearme me ponía un poco nerviosa.

Él tomó las riendas del caballo y con un sólo movimiento el animal empezó a correr en medio de la noche.

***

De acuerdo, no tenía ni la más mínima idea de cuanto tiempo habíamos estado andando y la verdad es que tampoco sabía en donde estábamos, este era un sitio de la ciudad que nunca antes había visitado, fue en ese momento en que un poco de pánico me invadió, ¿y si me había equivocado y él si que quería hacerme daño?¿o si me había secuestrado para luego cobrar un rescate?, Dios, ¿Cómo había sido tan idiota?

-¿Estás bien?-La voz del ladrón se coló por mis oídos.

Asentí con la cabeza mientras sentía como el viento golpeaba mi rostro, el caballo iba estúpidamente rápido, pero aún así el viaje se estaba haciendo eterno.

-¿Cuanto falta?-Pregunté.

-Sólo un poco más.

Suspiré y moví un poco mi cuello, realmente me estaba empezando a cansar, y no sé si habrá sido por eso, pero el caballo bajó un poco la velocidad, ninguno de los dos dijo nada, y así siguió por los, aproximadamente, veinte minutos que le siguieron antes de detenernos. Seguía sin tener ni idea de donde estábamos, era un callejón antiguo y en mal estado, las casas estaban desgastadas y los ladrillos empezaban a agrietarse.