Sintiendo Cosas Que Nunca Pensé.

Capitulo 3

Le conté a Kelly lo que había ocurrido ese jueves. Como supuse antes, derramé unas lágrimas. Kelly fue muy comprensiva y no me preguntó nada al respecto cuando terminé de hablar.

Ya era domingo por la noche, mi uniforme yacía colgado detrás de la puerta, listo para ser usado. Consistía en una camisa blanca con el logo del colegio que se leía 'Escuela Secundaria de Ranswell', una falda a cuadros de color azul marino, con líneas blancas y negras y finalmente una corbata a cuadros, al igual que la falda.

-Sierra, a dormir. Mañana tienes que levantarte temprano. -Papá interrumpió, abriendo la puerta y asomando su cabeza.

-Sí, papá.No tardo. -Dije secando mi cabello con la toalla.

- ¡Ah! Y... Tenemos una cena de gala mañana, mi jefe se mudó a vivir aquí. Así que es como una cena de bienvenida.

-Que él organiza... -Interrumpí. No me gustaba la idea de acompañar a mis padres a una reunión de adultos. Aburrimiento total. -Es una cena, así que es obvio que habrá comida... -Continué. Amaba comer, creo que es mi pasatiempo favorito. Lo bueno es que mi constitución es delgada, entonces, coma lo que coma me mantengo así.

-De todas maneras, ibas a ir. Quiere conocer a las familias de sus empleados. Buenas noches. -Cerró la puerta. Antes de que pudiera decir algo.
Papá trabajaba en 'Byington Construcciones' una de las constructoras más reconocidas. Tenía el cargo de Relaciones Públicas.

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-Esto es anticuado. -Gruñó Kelly mientras se acercaba a mí y miraba su uniforme. -No entiendo cuál es el punto de venir a al colegio con esto.

No debería sorprenderme. A pesar de que ya estudiábamos tres años aquí, el uniforme nunca había cambiado. Y Kelly siempre se quejaba de ello. Es como su mantra anual de primer día de clases. -Solo tienes que aguantar este año más. -Dije mientras abría mi casillero. -Además, no está tan mal.

-¿Ya viste a los chicos nuevos? ¿Están lindos? -Preguntó Kelly bajando la voz. -Mira. -Ordenó mientras apuntaba a alguien con la cabeza. -Michael McLaine, sexy como siempre. -Tomó una pausa-Me pregunto cómo se verán sus abdominales.El verano lo pasó como salvavidas en la playa.

Esa era Kelly y su rutina matutina de primer día de clases, siempre viendo a los chicos guapos del colegio. Guardé mi bolso en mi casillero y lo cerré de un golpe. -Bien, y ¿Cómo has averiguado?... Se supone que en el verano no estabas aquí. ¿Acaso le has preguntado?

- ¡No! -Se exaltó. -Pareceré desesperada. Simplemente tengo mis contactos. -Sonrió, sin quitar de vista a McLaine. -Y... ¿Ya lo has visto? -Dijo mirándome con una sonrisa picarona. Como lo hacía siempre cuando tramaba algo.

- ¿A quién? -Pregunté, sabiendo perfectamente a quién se refería.

-Al chico que te gusta. -Dijo buscando a alguien sobre mi hombro.

-A mí no me gusta Treux. -Dije mientras empezamos a caminar.

- ¿Entonces sabías de quién te hablaba?

-Sí ¿Está bien? -Dije mientras sostenía un suspiro que dejé salir pronto. -Eso no quiere decir que me guste.

-Ok, ok. Te creo. Baja la guardia niña engreída. -Reclamó alzando sus brazos. Yo sabía que Kelly seguía pensando en que Treux me gustaba. Ella no se daba por vencida fácilmente. Eso me recuerda al primer año de la secundaria. Cuando Kelly andaba perdidamente enamorada de Tom Hincley, un alumno de segundo año de secundaria. Ella lo siguió por mucho tiempo, algo así como diez meses, hasta que al fin estuvieron de novios. Semana después el se mudó a otro lugar. Kelly quedó destrozada. Dos meses después tenía una nueva conquista.