AGATHA SUSPIRÓ CUANDO SU MADRE LA CONVENCIÓ DE IR AL BAILE. Estaba cometiendo un gran error al ir, especialmente con James, pero no pudo resistirse a las súplicas de su madre. Iba a ser una noche muy larga y lo sabía. De hecho, todo el día iba a ser largo en general. Tenía que bañarse para comenzar a prepararse y ni siquiera había terminado de desayunar.
Tragó la comida que tenía en la boca y se levantó de la mesa dándole los buenos días a Trinky. El elfo la miró confundido, puesto que ya sería buenas tardes. No obstante, ignoró ese detalle y recogió el comedor, dejándolo impecable. Esa noche sería difícil y cargada para todos.
Si la cocina era un caos total, el salón principal estaba tres veces peor. Decoradores corriendo de lado a lado, llevando flores, candelabros, manteles y sillas. Narcissa estaba discutiendo con Pierre, un decorador italiano que se encargaría de seguir las órdenes de Narcissa al pie de la letra. La discusión era en italiano, por lo que Agatha no entendió ni la mitad de lo que decían, solo supo que su abuela estaba bastante molesta con Pierre.
Si esto es solo por un baile, no me quiero imaginar en una boda, pensó Agatha.
—Agatha, ¿por qué no estás arriba arreglándote? Solo tenemos miró si reloj de mano— cinco horas para que estés lista. Es muy poco tiempo —finalizó Narcissa.
Agatha entornó los ojos. Cinco horas era más que suficiente para arreglarse, pero estaba claro que su abuela no pensaba de la misma manera. Asintió y obedeció. No era buena idea retar a Narcissa cuando estaba de ese humor.
Subió las escaleras y decidió hacer una parada en el cuarto de su hermano, Scorpius, antes de irse a arreglar. Quería tener una charla con él. Que no se creyera que no había visto aquel anillo que Lily traía en su dedo anular izquierdo. Abrió la puerta sin tocar y deseó haberlo hecho, puesto que se encontró una escena algo subida de tono.
Scorpius y Lily se besaban apasionadamente sobre la cama de él, mientras ella estaba sentada a horcajadas en su falda. Agatha tapó sus ojos y golpeó la puerta con fuerza para que se dieran cuenta de su presencia en la habitación. Eso fue suficiente para que ambos se separaran como si sus cuerpos quemaran.
—Con ustedes dos quería hablar —dijo Agatha en un tono amenazante.
Merlín, sueno como una mamá gruñona, pensó. Se pegó mentalmente de tan solo pensarlo.
—Habla —dijo Scorpius en un tono neutral.
La calma del chico sorprendió un poco a Lily, que estaba roja como tomate. Se podía decir que los habían cachado en pleno manoseo, aunque era mejor Agatha que cualquier otra persona. Si hubiese sido alguien como Hermione o Phoenix, ya estuviese muerta.
Agatha por poco ríe ante la expresión de Lily porque le recordó a cuando tenía diecisiete años y fue cachada en pleno manoseo con James, solo que fue por su propio padre. Esa sí que había sido una vergüenza. Sin poder controlarlo, las mejillas de Agatha se pusieron color carmesí al pensar que si su padre hubiera entrado unas horas antes seguramente la historia hubiera sido muy distinta.
—Eh —balbuceó sin poder recordar lo que iba a decir. Ese pensamiento la había dejado un poco desconcertada—, demonios —masculló—. Ya, recordé lo que vine a decir. ¿Qué mierdas significa ese anillo Scorpius Hyperion Malfoy Greengrass?
El chico apretó sus labios en una fina línea. Todos se imaginaban que él ya le había pedido matrimonio. Bueno, en pocas palabras casi lo hace, pero Lily le había dejado claro mucho antes que no pensaba casarse pronto. Él entendió a la perfección, ya que tan solo tenían dieciocho y veintidós años, eran jóvenes y les quedaba una larga vida por delante.
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La maldición Malfoy (#LHDDMYHG2)
Fanfiction«Esto no es un don, al contrario, es una maldición.» Secuela de "La Hija de Draco Malfoy & Hermione Granger". Es totalmente necesario haber leído la primera parte de esta novela para poder comprenderla. La sinopsis está en la primera parte ya que n...