La Loba

4. Tóxico

La cena transcurrió tranquila entre Jordan Parrish, John, Stiles y Derek; incluso Derek habló algo más de lo que se hubiera considerado normal en él. Cuando terminaron la cena, recogieron los platos y mientras que los dos más adultos se fueron al salón a ver un partido de béisbol, Stiles y Derek se escabulleron hasta el cuarto que, tal y como John había dicho, compartirían por el momento.

─Estoy muerto... ─murmuró Stiles dejándose caer sobre la cama.

─Si te quieres acostar iré fuera a llamar por teléfono. ─dijo Derek con el móvil en la mano.

─Qué va, si me acuesto ahora, a las cinco estaré revoloteando por la casa. ─gruñó incorporándose un tanto en la cama. ─¿Y a quién tienes que llamar?

─Cora me ha estado mandando mensajes toda la tarde... no sé qué de un chico de su carrera... ─gruñó nada emocionado el lobo, haciendo que el muchacho riera.

─Y al gran hermano mayor no le gusta la idea de que se eche novio. ─resumió con una risa el humano.

─Si no fuera un cerdo, lo podría soportar.

─¿Es un cerdo? ─preguntó interesado Stiles.

─Cualquiera que esté con mi hermana pequeña es un cerdo. ─dijo con una mirada cómplice el lobo, haciendo que Stiles riera de nuevo.

─Vale, vale... lo entiendo. ─dijo levantándose para sentarse al ordenador. ─Pues por mí no te cortes... y mándale recuerdos.

Derek se sentó en la cama, con la espalda apoyada en el cabecero de la cama mientras llamaba a su hermana. La llamada duró aproximadamente una media hora y Stiles se reía cada vez que escuchaba gruñidos de parte del lobo.

Durante esa media hora, Stiles miró sus redes sociales, contestó a un par de mensajes de Scott, a quien había informado de que Derek estaba en su casa por un tiempo pero, siguiendo el consejo del moreno, no le contó nada acerca de La Loba y tampoco le mencionó lo sucedido hacía unas horas. Como aún le quedaba tiempo, visitó varias páginas de lo sobrenatural que solía leer para informarse de posibles acontecimientos "extraños" que pudieran pasar en un futuro y, como siempre, terminó merodeando por páginas aleatorias de la wikipedia.

─¿Por qué estás leyendo eso? ─preguntó demasiado cerca el lobo, mirando con las cejas alzadas el artículo que leía en esos momentos.

─Llegué por casualidad... y parece interesante. ¿Tú sabías que, generalmente, las mujeres tienen una visión nocturna superior, pueden ver con menor dificultad el extremo rojo del espectro de luz y tienen una mejor memoria visual? -preguntó emocionado mirando al lobo. Sin embargo, la expresión del muchacho cambió a una más pensativa mientras añadía. ─Aunque siendo lobo tal vez no te importe porque ves mejor que cualquier mujer humana, pero... No sé, es interesante. ─terminó el muchacho encogiéndose de hombros.

Derek miró al humano, que parecía realmente extasiado por dicha información y preguntándose qué demonios sería "el extremo rojo del espectro de luz" que veían mejor las mujeres y viendo cómo Stiles comenzaba a buscar aún más información acerca de conos y bastones oculares según sexo, edad.. ¡e incluso raza!... se sentó en el borde de la cama, en dirección a Stiles. El lobo rodó los ojos al ver aún ensimismado en su búsqueda al muchacho e hizo girar la silla de Stiles, dejándole de espaldas a la pantalla del ordenador y de frente a él. Quería aclarar las pautas de lo sucedido y tener claras las consecuencias, tanto si fueran buenas como malas.

Stiles, en cambio, se quedó sentado aún con las manos en posición de teclado (pero sin teclado) alzadas hacia delante. Cuando reaccionó, alzó una ceja y giró la cabeza, mirándole sin entender demasiado.