Derek se levantó ágilmente de la cama. Miró rápidamente el reloj de la mesilla del cuarto que ahora, oficialmente, compartían Stiles y él y con una sonrisa inundada de buen humor, fue hacia la ducha.
Si bien no había sido una temporada demasiado buena en Beacon Hills debido a los sucesos con el asesino en serie apodado "La Réplica", la visita de Las Calaveras y su consecuente herida y lesión en el hombro, ese día era distinto: era el último día de exámenes de Stiles y él tenía un gran plan para celebrarlo.
Salió de la ducha y escogió los pantalones vaqueros que mejor le sentaban junto con una camiseta que el propio Stiles le había escogido y que sabía que le volvía loco. Se enfundó sus botas negras y se pasó la mano por el pelo con algo de gel de peinado. Tras coger sus cosas de la mesilla de la entrada, salió de la casa, cerrando con llave la cerradura, y se dirigió a la salida del edificio para tomar la línea de autobuses que iba hacia la universidad.
Una vez ya dentro del enorme automóvil, miró la hora en su teléfono movil y comprobó con alivio que llegaba con tiempo suficiente. Cerró los ojos un instante y después dirigió la mirada hacia el exterior, observando a la gente pasar, sumidos todos ellos en sus asuntos.
Con un suspiro, Derek repasó mentalmente todo lo que les había acontecido desde que hubieran vuelto a darse una oportunidad... y se sorprendió a sí mismo pensando que, después de todo, haberse convertido en humano no era tan malo si así podía disfrutar de toda una vida con Stiles. Su adorado Stiles... ¿Qué sería de él sin su continua actividad? ¿Sin su verborrea imparable? ¿Sin esos ojos que no necesitaban palabras para hablar, ni labios con los que sonreír?
─Próxima parada: Campus Universitario Beacon Hills. ─dijo la voz mecánica del autobús.
Derek se levantó y tras darle al botón de parada solicitada, se puso frente a las puertas de salida. Las puertas no tardaron en abrirse, dejando entrar el calor del exterior. Comenzaba el verano y, aunque no era la estación preferida del moreno, parecía que en esos días nada ni nadie podía borrarle el buen humor.
Caminó por los pasillos de la universidad y no pudo evitar recordar que, la primera vez que había ido allí había sido al ir a buscar a Stiles, quien acababa de ser secuestrado por ese maldito... Salazar...
Y aunque ante tal recuerdo su ceño se frunció levemente y apretó la mandíbula, la risa de un Stiles que corría hacia él, le disipó cualquier mal recuerdo.
─¡Por fin libre! ─dijo abalanzándose contra el pecho del moreno, que le abrazó y le dio un beso en el pelo.
─Enhorabuena.
─Y qué tremendísimo vienes. ─siguió con su buen humor Stiles, subiendo y bajando rápidamente las cejas. ─¿Este es mi regalo? ¿Puedo desenvolverlo? ─comentó jugueteando con el bajo de la camiseta del moreno, que alzó la cabeza para soltar una carcajada.
─No creo que sea el sitio más indicado... ─siguió con la broma el moreno, a lo que Stiles contestó con una risita y un beso rápido en los labios.
─¿Qué tal tu hombro?
─Ya casi perfecto. ─dijo sinceramente Derek, moviendo con facilidad la articulación. ─Serás un gran doctor.
─Sí, lo seré. ─admitió Stiles ensanchando aún más su sonrisa al recordar que, tras años de sufrimiento, por fin acabaría los años de universidad y se licenciaría con la mejor nota de la universidad. ─Pero... ¿sabes? He estado pensando... no sé, aunque soy muy buen enfermero creo que tienes un ritmo más acelerado de curación que el resto de personas.

ESTÁS LEYENDO
La Loba
Fanfiction¿Dónde está La Loba? Eso es lo que todos se preguntaban. Tras lo acontecido en México, la pelea de la manada de Beacon Hills contra Kate Argent y Peter Hale, Derek Hale desaparece junto con el clan de Las Calaveras para averiguar dónde está la tan i...