La Loba

11. Empatía

El sheriff subió al cuarto de su hijo, armado con una cerveza, dispuesto a sonsacarle lo que demonios estuviera pasando. Vale, sospechaba que era un tema sobrenatural, pero él mejor que nadie sabía que eso SIEMPRE repercutía de alguna manera en los demás habitantes que él, como sheriff, debía proteger.

Así que ahí estaba, sentado en la silla del escritorio de su hijo, escuchando lo que Stiles le estaba contando a pesar de que el lobo lo miraba con gesto de "no deberíamos decírselo".

─Entonces a ver, ─interrumpió el sheriff al final. ─me estás diciendo que tu madre es la dichosa loba que busca medio mundo entre los que se encuentran varios clanes de cazadores.

─Sí. ─asintieron ambos, aunque Derek con el ceño fruncido, aún no demasiado convencido de que el sheriff debiera tener toda la información.

─Y la madre de Derek os borro los recuerdos...

─A ti también. ─acotó Stiles, que siguió hablando tras una mirada interrogante de su padre. ─Vaya, eso es algo que yo pienso... No tenemos pruebas de ello, pero supongo que sabrías que mamá no era humana, ¿no?

─Talia Hale nos borró los recuerdos ─rectificó el sheriffe, para seguir aclarando sus ideas ─para... ¿Protegernos? ¿Pero protegernos... de qué? ─terminó exasperado John Stilinski.

─Eso es lo que estamos investigando ahora. ─siguió su hijo mostrando el libro que no podía leer, al menos en parte. ─Las respuestas están aquí, pero yo no puedo leerlo.

─Están en un idioma extraño. -entendió el sheriff.

─No. ─negó el muchacho confundiendo aún mas a su padre. ─Creemos que además de borrarme los recuerdos, Talia me puso algo así como un filtro para que YO no pudiera leerlo... Pero Derek sí puede.

─Pues entonces está claro. ─sentenció el sheriff. ─En ese libro está la clave.

─¡Eso es lo que dije yo! ─confirmó emocionado Stiles al saberse comprendido por su padre. ─Pero Derek dice que no.

─Dije que no, pero... Puede que sea así. ─intervino por fin el lobo.

─¿Y por qué ahora sí? ─preguntó el padre, exhausto de pensar y asimilar toda la información.

─Los lunares de Stiles lo cambian todo. ─dijo mirando al humano, que asintió.

─¿Que cambian? Oye, ¿queréis dejar de ser tan crípticos?

─Ahí es lo que no te va a gustar... ─dijo riendo nervioso Stiles. ─Mis lunares forman un triskel en el mismo lugar donde lo tiene Derek... Eso se podría considerar una marca gemela... Y eso quiere decir que muy probablemente, según lo que hemos investigado hasta ahora... Derek y yo estemos emparejados. ─terminó nervioso el muchacho. Sin embargo, el gesto del sheriff no podía ser más neutral y, tras un breve silencio, se echo a reír.

─Esto es peor que Crepúsculo. ─dijo al fin.

─Bueno, pues esa no era la reacción que me esperaba... ─dijo Stiles mas para sí mismo que para nadie de los presentes, aunque todos lo escucharon.

─En serio, Stiles... Os llevo viendo estos días y lo cierto es que me da bastante igual si estáis juntos por el destino, por un poder superior o porque Derek es el único que creo que te aguantaría sin matarte en menos de lo que canta un gallo. De verdad, que eso no es lo que me preocupa... Lo que me preocupa es por qué demonios os.... nos... borraron la memoria.

─Creo que yo sé por qué. -dijo entonces el lobo, llamando la atención de los dos presentes. ─El libro decía que no había manera de impedir el emparejamiento, pero que como en todo, había ciertas "trampas" que podrían retrasarlo... Si nuestro emparejamiento empezó cuando éramos aun pequeños, tal vez vieron mejor la opción de retrasarlo borrándonos los recuerdos el uno del otro... Para dar tiempo a que creciéramos.