Cap. 12. Indecencia
─¿Has venido corriendo? ─preguntó Stiles viendo llegar a Derek, que salía de entre unos árboles que estaban en la linde del bosque.
─Desde luego que no he venido en coche. ─comentó irónico mirando a Stiles, que automáticamente puso cara de arrepentimiento.
─Lo siento.
─No pasa nada... ─suspiró Derek dándole un rápido beso en la frente. ─Venga anda, vayamos dentro.
Pasaron las grandes puertas de metal y fueron directamente hacia una cabina que estaba en la entrada. Hablaron con el jefe del depósito, que al reconocer al hijo del sheriff, le entregó el coche sin siquiera necesidad de pagar la multa y los dos muchachos salieron del depósito ya montados en el coche, con Derek al volante.
─Si lo llego a saber ni te lo digo. ─murmuró Stiles con una risita.
─Ya... Que duro es ser el hijo del sheriff. ─contestó con buen humor el lobo, que estiró su mano para acariciar con cariño el volante de su preciado coche.
─¿Quieres ir a cenar algo? Invito yo como pago por el susto del coche. ─propuso Stiles con una sonrisa.
─¿No prefieres seguir investigando? ─preguntó sorprendido el lobo, mirando con las cejas en alto hacia Stiles. Y claro que estaba sorprendido, ya que Stiles se había convertido en un obsesionado en cuanto a saber todo lo referente al emparejamiento.
─Nah... Por una noche podemos descansar. ─repuso el humano. ─Además, me siento extrañamente cansado...
─Bien, pues...
─¿Pizza?
─Me parece bien. ─dijo Derek dirigiendo el coche hacia la que sabía que era la pizzería preferida del muchacho.
El camino fue en un intenso silencio, aunque no se trataba de un silencio incómodo. Ambos estaban demasiado sumidos en sus pensamientos:
Stiles rememorando su conversación/enfrentamiento con Deaton y Derek repasando todas y cada una de las palabras que habían salido de los labios del sheriff.
Por lo que este había dicho, había empezado a recuperar los recuerdos el día que Stiles le había hablado acerca de los hombres lobo y demás asuntos sobrenaturales. Había sido un proceso lento y siempre recordaba trazos de memoria mientras dormía, en sus sueños. Al principio asumió que eran simplemente eso, sueños... Pero con el tiempo fue comprendiendo que no era lo que parecía... Con el tiempo fue asumiendo que era como si realmente hubiera vivido esas situaciones, como si hubiera realmente conocido a esas personas, como si fuera algo que realmente había vivido y también sentido. Fue entonces cuando comenzó a creer lo que su hijo le había dicho y, poco a poco, animado por sus recién recuperados recuerdos, decidió colaborar en la lucha a la que voluntariamente se había unido su hijo.
Al principio le costó entender el destino que le esperaba a Stiles, unido a ese lobo amargado, seco y sin sentido del humor, pero por fin comprendió que ese lobo siempre amargado, sería capaz incluso de dar su vida para mantenerle a salvo, cuando comenzó a ver un cambio en la actitud del lobo no solo respecto a su hijo, si no también con todo su entorno.
Lo que más le había costado al sheriff comprender, sin duda fue eso: el destino de su hijo. Una vez comprendió que los seres sobrenaturales existían, fue aceptando poco a poco los recuerdos que le dejaban constancia de que su mujer no era del todo humana y... Que él siempre lo había sabido.
Aun con todo, como el sheriff había recuperado todos sus recuerdos, era consciente de todo lo que iba a acontecer a su hijo de ahora en adelante... Y aunque se le hacía difícil no advertirle de algún u otro modo, la promesa que le había hecho a Claudia de mantener el secreto hasta que Stiles estuviera plenamente preparado, la seguía manteniendo... Hasta esa tarde cuando el lobo lo había asaltado.

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La Loba
Fanfiction¿Dónde está La Loba? Eso es lo que todos se preguntaban. Tras lo acontecido en México, la pelea de la manada de Beacon Hills contra Kate Argent y Peter Hale, Derek Hale desaparece junto con el clan de Las Calaveras para averiguar dónde está la tan i...