La Loba

27. Todo es culpa de Peter

27. Todo es culpa de Peter

Derek abrió los ojos lentamente, aun sin ser consciente de todo lo que le rodeaba. Notaba la boca seca, un leve dolor en el costado y una mano cálida tocándole sobre el corazón. Le rodeaban demasiados olores, pero no era capaz de identificar ninguno de ellos... Y lo único que sentía era una cama mullidita y cálida bajo su espalda.

De golpe, un cuerpo cálido le rodeó el pecho. Sintió humedad en su cuello, calor y... ¿sollozos? Sí, eran sollozos mezclados con risas... ¿Qué demonios?

Cuando por fin comenzaba a sentir con claridad ese cuerpo rodeándole, sintió que se separaba de él. ¿Por qué? Se sentía tan bien... Sin saber siquiera qué demonios era aquello que le rodeaba, ya se había sentido atado a ello.

─¿Stiles? ─dijo con una voz demasiado grave para ser la suya.

Sin embargo, todo su esfuerzo para vocalizar el simple nombre de la persona más importante para él, se vio recompensada al notar unas manos agradablemente conocidas cogerle el rostro. Poco a poco, su vista fue enfocándose y se encontró con los enormes ojos de su Stiles mirándole fijamente con una emoción que se desbordaba en... ¿Lagrimas? ¿Por qué estaba llorando Stiles? En cuanto descubriera el motivo de las lágrimas de su ser más preciado, se declararía enemigo público número uno y lo destruiría con sus propias manos. Ni nada ni nadie tenía derecho a hacer llorar a su niño.

─Stiles... ¿Qué te ha...? ─logró decir tras un carraspeo tras el que dejó de sentir el tacto en su pecho. Alarmado por esto, miró a su otro lado y vio a Scott con los ojos rojos y a unas cuantas personas más a su espalda, pero le costaba demasiado distinguir las figuras.

─Solo Derek es capaz de volver prácticamente de los muertos y preguntarle a Stiles qué le ha pasado... ─rió con leve tono de cansancio una voz que Derek reconoció prácticamente al instante.

─¿Isaac? ─preguntó arrugando el ceño por la confusión.

─Eh, gran lobo feroz... ─dijo mas animada la voz de su primer beta. ─Estoy aquí. ─dijo posando una mano sobre su pierna.

Derek frunció el ceño para enfocar mejor su mirada y por fin distinguió su rostro y el de los demás. ¿Qué demonios hacen aquí estos? Ethan, Jackson, Scott y... ¿Liam?

─Dejémoslo descansar un poco... ─añadió la voz de Scott de repente.

─Tú también deberías descansar. ─dijo Stiles rápidamente. ─Todos, de hecho...

─Y tú. ─dijo Liam al pasar cerca de Stiles, antes de darle un beso en la frente.

Los cinco lobos recién aparecidos desde el punto de vista de Derek se despidieron con un leve toque al lobo recién convertido en humano y con un golpe amistoso hacia el lobo místico y se repartieron entre la cama matrimonial de invitados y el sofá para tumbarse y descansar algo, aunque terminaron todos reunidos en el cuarto de invitados, poniéndose al día después de que Scott les diera las gracias por cuidar a Stiles mientras estuvo en Londres.

Mientras tanto, Stiles se acurrucaba contra Derek, que no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

─Descansa, Derek... Te lo explicaré cuando despiertes... Pero despierta ─dijo besándole suavemente en la frente. ─¿Necesitas algo? ─preguntó temiendo que Derek tuviera sed o hambre.

─Saber qué demonios está pasando aquí. ─contestó frustrado Derek haciendo que Stiles soltara una risita. ─¿Qué hacen aquí Scott, Liam, Isaac...?

─Ya te he dicho que te lo explicaré cuando despertemos.

─Pero...

─Si quieres agua, te doy agua. ─le cortó Stiles ya cerrando los ojos con cansancio y por fin al lado de un Derek evidentemente en mejor estado de salud. Derek bufó frustrado pero se rindió a la exigencia de Stiles.