La Loba

23. Padre e hijo

23. Padre e hijo

A la mañana siguiente Stiles se despertó encantadoramente abrazado a Derek, que le miraba hipnotizado. Sonrió como saludo de buenos días y el moreno le contestó con un beso corto, también envuelto en una dulce sonrisa.

─¿Qué tal has dormido? ─susurró Derek tras separarse, cambiando la postura para quedar frente a frente con Stiles, mientras le acariciaba la cintura al castaño.

─Muy bien. ─admitió con una sonrisa Stiles, que se retorcía intentando soportar las cosquillas que le hacía el moreno a propósito.

─Vaya... ¿Ya no te ríes? ─comentó divertido el moreno mientras veía los intentos por no reír del muchacho.

─No. ─negó Stiles mordiéndose el labio logrando a duras penas aguantarse las carcajadas. ─Ya no soy un crío tonto con cosquillas.

─Hum... Con lo que me gustaban tus cosquillas... ─murmuró el lobo, con un leve ceño fruncido, al mismo tiempo que empezaba a incorporarse con una pícara sonrisa. Acto seguido, posó sus labios en la cintura del castaño e hizo una pedorreta que, tal y como pretendía, hizo que Stiles se retorciera al fin entre carcajadas. ─¿Ves? Así, sí. ─terminó Derek con una risa satisfecha.

─Voy a ducharme. ─dijo Stiles deshaciéndose del agarre de Derek aún con alguna risilla entre medias. ─Seré rápido para que te quede agua caliente.

─Ya sabes que me ducho con agua fría. ─negó Derek con un mohín mientras veía como Stiles se deshacía de él para escabullirse en el baño, completamente desnudo.

─Algo que nunca entenderé, por cierto. ─dijo el castaño mirando hacia Derek y sorprendiéndole mordiéndose el labio mientras le miraba. ─Pervertido. ─murmuró el castaño de modo juguetón, escurriéndose dentro del baño.

Después de que ambos se hubieron duchado, Stiles hizo café y desayunaron algo rápido. Al parecer, Derek tenía que ir a terminar de instalar la escalera de la casa y Stiles le logró sonsacar que su padre le iría a ayudar.

─Tal vez deberías venir. ─musitó "casualmente" el moreno.

─Derek, te dije que hablaría con él, pero... ─comenzó a decir Stiles con una media sonrisa mientras mojaba la madalena en el café y miraba de soslayo a Derek. ─Tienes razón, no me puedo atosigar a mí mismo... quiero arreglar las cosas con él, pero todo a su debido tiempo. ─dijo dándole un bocado al dulce. ─Cuando sienta que es el día para ello.

─Si yo lo digo porque veas lo bonita que está quedando la casa.

─Claro que si, Derek. ─rió el castaño. ─Buen intento, pero no. ─dijo aun con la risa latente en su voz. ─De todos modos tengo demasiadas cosas que hacer... ir a la clínica a ayudar a Deaton con una operación, un par de clases de la universidad y seguir buscando trabajo.

─Eres un chico ocupado. ─comentó jocoso Derek, aunque notablemente orgulloso por su novio.

─No todos podemos ser albañiles a tiempo completo.

─Gajes de arquitectos... ─murmuró Derek haciendo que Stiles lo mirara curioso.

─¿Arquitecto? ─preguntó atónito, viendo como Derek se reía.

─¿Que te creías que había estudiado?

─Pues... No lo sé. ─admitió sinceramente. ─Sabía que habías ido a la universidad pero nunca me hubiera inclinado por arquitectura.

─Lo estudié por hacer algo... ─dijo el moreno encogiéndose de hombros mientras terminaba su madalena de un bocado y se sacudió las migas de las manos. ─En realidad fue Laura la que insistió en que estudiara esto. Nunca le vi utilidad... Hasta ahora.