19. Furia de Ángel

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A pesar de que Stiles quería volver cuanto antes a Beacon Hills para ver a su padre, eso no les fue posible puesto que una vez todos reunidos y tras haberse deshecho del cadáver de Salazar al más puro estilo mafioso (le pusieron unos zapatos de cemento y lo tiraron al Támesis) Stiles se había dado cuenta de un problema subyacente de su transformación...

─¿Cómo se te pudo olvidar que habías mordido a un hombre, Stiles? ─vociferaba Derek a las puertas del aeropuerto, a punto de embarcar.

─Ni siquiera me acuerdo de haberlo hecho y tampoco me había convertido, ¿vale? ─contestó Stiles estresado.

─Vosotros subid al avión, que nosotros averiguaremos si se ha convertido o no. ─dijo Isaac mirando la pantalla en la que aparecía su avión a punto de embarcar.

─No. ─negó con un gruñido malhumorado Derek. ─No sabemos cómo será... Stiles no es un lobo normal. Nos tenemos que asegurar... Y no pienso volver a esta puta ciudad para atar cabos sueltos.

─Eso suena a que no te fías de nosotros. ─bufó Jackson, algo ofendido.

─Solo os dejé al cargo de Stiles por unas horas y mirad lo que pasó. ─volvió a gruñir el lobo.

─En primer lugar, Derek, sabes que eso no es justo porque... En primera instancia, el tío loco ese le secuestro estando tú con él. ─se defendió Isaac.

─Eso fue porque Stiles me dijo que estaría bien un rato sin mí y... ─comenzó Derek, que fue interrumpido por Ethan.

─¿Y dónde está ahora Stiles? ─preguntó mirando a todos lados.

Los demás le imitaron y comenzaron a mirar a todos lados, esforzando sus sentidos super desarrollados de lobo y buscando entre todo el alboroto propio de un aeropuerto el irritantemente alterado pulso de Stiles.

─¡Eh, tortugas! ¿Subís al taxi o no? ─preguntó el castaño, quien ya había parado un taxi a la entrada, y estaba con la puerta abierta haciéndoles gestos para que aceleraran el paso.

Con un gruñido de desesperación al ver que Stiles seguía siendo tan Stiles como siempre, comenzó a ir hacia su novio junto con Isaac y Jackson. Le encantaba que el alocado castaño de siempre siguiera siendo así... tan "él". Sin embargo, en ocasiones le frustraba que pareciera que ya se hubiera olvidado de todo lo malo que tuvo que sufrir... que ambos tuvieron que sufrir por un descuido. Stiles debería comenzar a ser algo más cuidadoso...

─Yo voy en mi moto. ─dijo Ethan, pues no cogían todos en un mismo taxi.

─Nos vemos en el hospital.

─¡Qué gran plan! ─bufo irónico el gemelo. ─Ir al sitio de donde nos tuvimos que escapar.

─Lo único que sabemos de ese hombre es que trabaja ahí. ─dijo Stiles con voz calmada para eliminar la tensión que se habia formado en plenos intercambios de culpabilidad. ─Empezaremos por ahí. Es lo más lógico.

Tras dar las indicaciones al taxista, el coche comenzó a moverse, seguido de cerca de Ethan en su moto. Una vez ante el hospital, se decidió por consenso que fuera Derek el que se colara en los archivos de contratación para encontrar el nombre de los paramédicos que habían trabajado el día que habían recogido a Stiles, ya que Derek había pasado menos tiempo en ese hospital, y por lo tanto menos gente le habría visto.

Dos horas después de haber entrado, el lobo salió del hospital llevando consigo una carpeta en la que seguro llevaba los informes de hospitalización de Stiles junto con la ficha del paramédico. Tras reunirse todos, fueron al piso que compartían Jackson y Isaac, que usarían para investigar y en el que se hospedarían los cinco lobos.

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