Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)

Capítulo 12

— ¿Qué haces aquí? —pregunté a Harry cuando apareció en la puerta de mi departamento días después. Traía una camisa bastante horrenda que tenía estampados con flores, sus típicos jeans apretados, botas gastadas, su cabello desordenadamente rizado y largo y esa horrenda mochila que traía siempre a cuestas.

—Vine a verte, duh —respondió abriéndose paso—. ¿Qué tal tu semana?

Caminó hacia mi sillón y se acomodó en el, para luego tomar el mando de mi televisor, cambiando deliberadamente de canal.

—Bastante bien, gracias —mordí mi labio, recordando lo bien que lo había pasado los últimos días en compañía de Liam.

Nuestra cita había sido de lo mejor. No podía recordar la última vez que sonreí tanto. Sí, nos acosaron los paparazzis y los rumores de nuestra "relación" llenaban todas las portadas de revistas y diarios de todo el mundo, pero a pesar de eso había sido lindo y me tomé fotografías con varías fans que me lo pidieron respetuosamente.

—Demasiado feliz —afirmó—. ¿Liam tiene algo que ver con esto?

— ¿Qué? —me sentí conmocionada por un momento a causa de su confianza sin límites, como también por su habilidad de leerme el pensamiento.

—Me refiero a que si Liam te gusta.

¿Liam me gustaba? Ni siquiera estaba segura de eso. Podía decir que luego de odiarlo con todas mis fuerzas, ahora le había tomado mucho cariño y lo encontraba jodidamente tierno y sexy.

—No lo sé. Es un buen amigo por ahora y ha hecho bastante por mí.

— ¿Cómo llevarte al parque de diversiones?

-Si, como eso. Te vi ahí, por cierto.

Ignoró por completo mi comentario y siguió cambiando de canal.

— ¿Quieres algo de beber? —pregunté tratando de ser cortés—. Tengo cerveza.

—Solo una Coca-Cola por favor, tengo que manejar.

Asentí y caminé hasta la cocina. Saqué dos latas de refresco del refrigerador y lo puse en vasos agregándole hielo. Volví a la sala y Harry aún no se decidía por algún programa en particular, supuse que tener televisión satelital ilimitada no ayudaba mucho a su búsqueda.
Deje los refrescos en la pequeña mesa de centro y decidí sentarme en el sillón del lado para mantener las distancias, Harry se estaba portando realmente raro y comenzaba a asustarme. ¿Por qué seguía subiendo a mi habitación y nadie hacía nada?

—Ayer leí en internet que si llevas a alguien a hacer paracaidismo en una cita, probablemente ella crea que está enamorada de ti. A causa del miedo, ya sabes —tomó un sorbo de su bebida despreocupadamente.

— ¿Y eso que tiene que ver conmigo? —pregunté confundida.

— ¿Tenías miedo en la montaña rusa? —preguntó.

—Claro que sí —respondí—. Pero realmente no se a donde te diriges con esto.

— ¿Te sientes enamorada de Liam?

¿Qué demonios?

—Estas actuando raro ¿lo sabías?

—Lo sé. Solo no entiendo por qué te gusta Liam.

—Nunca dije que me gustara.

—Pero podría.

— ¿Puedes parar? —comencé a sentirme enojada.

—Ok, lo siento. Es solo que tengo un leve ataque de asma y creo que me administré más dosis de inhalador de lo que debía, me siento un poco raro.