El viaje fue largo y sumamente duro. Estaba acostumbrada a viajar, pero atravesar el mundo con el corazón totalmente hecho trizas era diferente. Lo descubrí cuando viajé de vuelta a casa luego de la ruptura con Harry. Recordé que años atrás todo había sido diferente; mi primer viaje en avión fue al norte de Estados Unidos, iba cargada con una maleta llena de sueños. Era increíble como todo había cambiado desde ese punto hasta ahora.
No pude dormir durante todo el vuelo, no dejaba de pensar en Cath. Yo tenia conciencia de que ella estaba enferma y moriría mas pronto de lo que yo esperaba, pero me dolía que no estuve ahí para apoyarla. Ni siquiera alcanzaría a llegar en su funeral. Me había alejado demasiado, pero un océano de distancia no seria suficiente para impedir que le pidiera perdón a mi pequeña amiga.
Cuando sobrevolábamos el océano mire por la ventana, estábamos sobre una tormenta. El clima reflejaba exactamente como yo me sentía. En mi cabeza había estallado una tormenta de ideas y sentimientos que no podía controlar: tristeza, vergüenza, remordimiento e impotencia eran solo los que podía describir en ese momento. Esperaba que, tal como lo hacían las tormentas de verdad, la que estaba en mi cabeza también se calmara al fin.
Tomé mi computadora y me recriminé a mi misma por haber sido tan estúpida. Tenia tantas opciones, tantas facilidades para contactarme con Cath cuando aun tenia tiempo, pero en mi afán de alejarme de todo mi pasado, de la música y de Harry, me había impedido ver a mi misma que mi amiga me necesitaba.
Volví a abrir mi twitter después de un largo tiempo. Sabia que era la red social favorita de Cath, a ella le encantaba twittearme casi a diario. Tenia tantas menciones que no logré ver si la pequeña me había escrito recientemente, así que entré a su perfil. Vi varios retweets a artistas, de Disney y una mención a mi cuenta con un dibujo de Bugs. Era de hace doce días atrás, ese mismo día publicó sus últimos tweets.
Seguí bajando, ella me mencionó en uno de sus dibujos cada semana. En muchos de ellos aparecía Harry y me di cuenta de que ella lo apreciaba tanto como yo. Después de que la presenté con él, Cath siempre me pedía que fuera con Harry. Se habían transformado en buenos amigos. Ella siempre lo dibujaba con muchos mas rulos de los que el en realidad tenia y hacía mas exagerado ese lunar que se le notaba cerca de la barbilla.
No pude evitar sonreír, pero a la vez temblaba. Sabia que era casi imposible que Harry supiera que yo estaba en Londres si la única persona que lo sabia era Liam, pero me asustaba la idea de encontrármelo. Tenia sentimientos encontrados respecto a él. Por un lado me había mentido y utilizado, pero por el otro, tenia razones para hacerlo. Su situación era tan compleja que ni siquiera podía llegar a imaginarme que haría yo si me tocara vivir algo así. Harry estaba en una encrucijada y escogió lo que consideró mejor para el y su madre, a pesar de eso no estaba segura de querer volver a hablar con el de nuevo.
Seguí mirando los dibujos de Cath, alejando mis pensamientos de Harry.
Pude notar que mientras más recientes eran los dibujos, mas descuidados eran. Sus trazos parecían flojos y ya no ponía el cuidado y la atención a los detalles, ella siempre se encargaba de que quedaran perfectos. Podía ver el desgaste de la pequeña Cath en sus obras, pero aún así había procurado enviarme algo un día cada semana.
Yo sabia que no podía salvar a Cath, pero podría haber sido su amiga, que era lo que ella necesitaba, la pequeña no se merecía que yo la olvidara, que me fuera con mi familia y la dejara atrás.
Cuando aterrizamos y bajé del avión, Liam ya estaba estaba esperándome. Me eche a llorar en sus brazos en cuanto lo vi, justo cuando pensé que ya no me quedaban mas lágrimas que derramar.
—Fue una hermosa ceremonia —me contó Liam en la limusina de camino al cementerio. Yo había decidido ir de inmediato—. Sus amigos del hospital cantaron canciones y sus padres dijeron unas hermosas palabras.
ESTÁS LEYENDO
Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)
FanfictionPara muchos, la privacidad puede ser una de las cosas más habituales en la vida... pero si eres la mundialmente famosa cantante pop Maddison Peters, la tan corriente privacidad se vuelve un privilegio. Acosada por fans e innumerables paparazzis que...