Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)

Capítulo 14

«Tonta»

Había repetido aquella palabra en mi mente durante el resto del día y parte de la semana. No podía creer todavía que había besado a Liam y menos que hubiese tenido el valor para hacerlo. Él había seguido mi beso, pero no duró mucho cuando se dio cuenta de lo que realmente estábamos haciendo. Había sido tan inconsciente al arriesgarme de esa manera y Liam me lo dejó bastante claro de una manera amable, pero no lo suficiente para mí.
A pesar de todo aún podía sentir el sabor de sus labios sobre los míos —tan cálidos y a la vez tan dulces— que me hacía querer probarlos de nuevo a cualquier costo.

—No volverá a repetirse, Madison.

Sus palabras rondaban en mi cabeza y formaban un eco que no podía acallar. El enojo y la ira se abrieron paso dentro de mi mente y odié a Liam por rechazarme.

¿Quién era tan idiota para rechazar a Madison Peters?

Me levanté de la cama negándome a seguir deprimida y fui a la cocina por un poco de helado. Emma nunca me dejaba tomar helado deliberadamente y desde que ella se había ido, lo comía todas las veces que quería.

Oí el sonido del timbre y rodé los ojos, estaba segura de que sería Harry molestandome otra vez. No había hecho acto de presencia en el departamento durante toda la semana y de alguna u otra forma extrañaba su mata de pelo rizada y sus chistes idiotas.
Abrí la puerta pensando en que tal vez si me vendría bien algo de compañía.

— ¿Louis? —pregunté extrañada al ver al amigo de Harry en mi puerta.

— ¿Qué tal? —me dio un rápido beso en la mejilla y entró rápidamente a la habitación. Nuevamente ninguno de mis guardias estaba allí para impedir la entrada a mis molestos «conocidos».

— ¿Qué haces aquí? —inquirí un tanto irritada. Normalmente mis encuentros con Louis simpre eran mediante Harry. Nosotros no teníamos nada en común aparte de él.

—Harry me envió —respondió tomando asiento en mi cómodo sillón de miles de dólares. Él también traía una horrenda mochila como la de Harry, y supuse que eran gadgets del oficio.

— ¿Te envió? —inquirí un tanto inquieta—. ¿Por qué no vino él?

—Porque está enojado contigo —simplemente respondió—. ¿Tienes agua?

—No, no tengo.

Louis me miró extrañado. —Dime porqué Harry está enojado, que yo sepa no le he hecho nada malo.

— ¿Estás segura?

Asentí, convencida de que Harry y uo no habíamos tenido ningún problema luego de nuestro desastroso primer —segundo y tercer— encuentro. Aún lo necesitaba para llevar a cabo mi bien merecida venganza y nadie más que yo debería estar enojado.

—Bueno. Él te envió esto.

— ¿Qué es? —pregunté recelosa.

—No quiso decírmelo.

Louis me tendió un pequeño usb rojo y yo recibí dudosa.

— ¿Me vas a decir que tampoco tienes una computadora? —preguntó.

—No seas idiota.

En realidad, Liam me había devuelto mi computadora días atrás y era una suerte que lo hubiese hecho para cuando Louis apareciera.

Caminé hasta la habitación y saqué mi laptop del cajón donde cuidadosamente la guardaba. Esa computadora había sido lo primero que había comprado con dinero ganado por mí misma y aún le tenía un especial cariño.