Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)

Capítulo 31

—Aún esta en pie mi propuesta —habló Harry a través del altavoz de mi celular, mientras yo trataba de maquillarme, nerviosa por el concierto y por la cena con la familia de Liam.

Harry insistía que fuera con el, pero a la vez Liam me presionaba para que lo acompañara, diciendo que era mejor una navidad tradicional como no la había tenido en mucho tiempo y que emborracharme por ahí con Harry y Louis no era la celebración perfecta que el quería que yo tuviera.

Aun me sentía confundida por Liam, pero sabia que estaba sintiendo tantas cosas por Harry como las sentía por Liam meses atrás y eso me ponía en una difícil situación.

—Ya se lo prometí a Liam —medio mentí. La verdad era que si quería una navidad con regalos, árbol, un pavo y por supuesto, con una familia. Extrañaba ese sentimiento cálido y llenador que años atrás no sabia que iba a echar tanto de menos como lo hacia ahora. El agujero de mi corazón se sentía cada vez mas profundo y no sabia que hacer para dejar de sentirme así sin necesitar fingir que es normal pasar navidad con tu manager.

—Estaremos en el Buda Bar por si quieres venir luego.

—Ok, Harry —dije sin darle mucha importancia. Sabia que aunque el mundo se estuviera cayendo a pedazos, yo no pisaría ese bar esa noche, ya que estaba muy segura de que la cena de navidad con Liam seria un éxito, y yo no extrañaría a mi familia y sus extrañas y añoradas costumbres ni por un solo minuto.

—Que tengas una linda noche, Mad.

—Feliz navidad, Harry —me despedí.

Traté de seguir maquillándome sin mucho éxito, ya que mis manos temblorosas y sudadas no me permitían ni siquiera tomar la máscara de pestañas. Me recordé que me maquillarían mil veces mejor antes de comenzar el concierto, pero no quería salir así de horrible a ver a Liam. El me presentaría a su familia en el backstage, ya que yo los había invitado cortésmente a ver el concierto.

Respiré profundo y me di ánimos a mi misma como lo hacia antes de cada concierto, para luego salir a reunirme con Liam que seguramente me esperaba refunfuñando en la sala de estar por tardarme tanto.

—Ya estoy lista —le dije cuando aparecí por la puerta de la sala, ya que el estaba viendo algo en su celular, claramente relacionado con el trabajo. Había pasado tanto tiempo con Liam que sabia distinguir sus caras gruñonas. Siempre era serio, pero cuando se trataba de trabajo, su cara se arrugaba mas de lo normal. Cuando se trataba de su familia su entrecejo estaba levemente menos fruncido y algunas veces hasta esbozaba unas pequeñas sonrisas.

—Estas hermosa —dijo Liam en cuanto me vio.

—Mentiroso —rodé los ojos, pero aun así me ruboricé un poco. Mi maquillaje era un desastre y aun no me peinaba. — ¿Nos vamos?

—Antes de eso, quiero hablar contigo.

—Ya es tarde, Liam —mencioné extrañada revisando el reloj de mi celular. Me extrañaba que Liam no estuviera con los pelos de punta y los nervios al limite por mi concierto de esa noche.

—Lo sé. Pero también se que ellos pueden esperar por Madison Peters unos minutos más. Siéntate por favor —me dijo y yo tomé asiento en el sillón. No entendía que pasaba. Era como si mi Liam fuera mi papá que me iba a decir que nos mudaríamos de la ciudad o peor: me daría una charla de educación sexual. Me reí en mi mente por las estúpidas posibilidades que venían a mi cabeza.

—Han pasado meses desde que llegué a trabajar contigo Madison. Y si es cierto que al comienzo me parecías una niñita mimada a la que debía ponerle limites, me he dado cuenta en estos meses que ya no eres y nunca fuiste así.