Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)

Capítulo 17 (Real)

—No es mucho lo que podemos hacer, Madison. No se si sabías pero los paparazzis que persiguieron a la princesa Diana cuando murió fueron encontrados inocentes y a los que pudieron hallar culpables se les multó por la suma de un mísero euro —explicó el abogado. No sabía cuantos dolares era un euro, así que decidí pasarlo por alto.
Le pedí a Liam que buscara a alguien viejo, con lentes y bigotes para el caso. Sí, era una persona bastante superficial. Pero el abogado luciendo así me inspiraba más confianza y me hacía creer que tenía mucha experiencia en su trabajo, además de hacerme recordar a papá.

— ¿Entonces sólo puedo esperar un euro por todos los problemas y el daño que me hizo? Oí que Gina Sims había hecho que deportaran a un pap que quiso entrar en su auto.

No podía ser que Gina Sims consiguiera lo que quería y yo no.

—No dije que no hubiesen posibilidades de ganar. En 2008 Sienna Miller demandó a un paparazzi británico por acoso e invadir su privacidad. Ganó la demanda y obtuvo 80 mil dólares por los daños provocados. También se logró un acuerdo para que nadie la fotografiara en su casa y que nadie pudiese hacer esfuerzo alguno por obtener imágenes de ella.

— ¿Entonces? —pregunté alterada y a la vez esperanzada.  La situación me ponía muy de malas pulgas y me hacía extrañar un montón a papá.
Si él estuviese conmigo podría fallar a mi favor y toda esta pesadilla podría acabarse. Podría ser como Sienna Miller y lograr que nadie me tomara fotografías sin mi consentimiento ni me acosara nunca más.

—Propongo demandar por cargos de daños y prejuicios por invasión de la privacidad. Si tenemos suerte y probamos que él se coludió con tu ex mánager podemos imputar por conspiración y hacer que los dos paguen por lo que hicieron.

Suspiré aliviada. Eso definitivamente estaba mejor. La idea de matar dos pájaros de un sólo tiro era ideal para mi revancha. Me arrepentí un poco de haber escapado de la oportunidad de ir a la escuela de derecho, el abogado parecía ser tan culto y el saber significaba poder para mi.

—Me parece muy bien —sonreí satisfecha—. Haga su trabajo y avíseme sobre cualquier cosa. Quiero ver a esos dos tan hundidos que vengan a rogarme porque los saque a flote.

El asintió y luego de apretar mi mano —un poco muy fuerte— salió por la puerta dejándome sola.

Todo este asunto del abogado me hacía sentir muy satisfecha. Harry pagaría con creces por haberme engañado y haberse hecho pasar por mi amigo. Nunca iba a perdonarle por esa mentira y me arrepentí demasiado por detener la demanda cuando la hice por primera vez. Pero por lo menos ahora tenía pruebas y una sed más grande de venganza.

Minutos después Liam apareció justo por donde el abogado se había ido. Le sonreí, pero al ver su cara un tanto magullada y su labio roto me sobresalté.

— ¡Por Dios, Liam! ¿Qué fue lo que te sucedió? —corrí hacia el preocupada.

—Me asaltaron cuando fui a la farmacia —explicó y puso una bolsa en mi mesa de centro.

— ¿En pleno día? —pregunté asombrada. La delincuencia de hoy en día traspasada los límites de la decencia.

—Si, todo fue muy rápido. Ni siquiera pude ver quien era.

— ¿Fuiste a la policía? ¿Qué te robaron? —pregunté. La última vez que había estado así de preocupada fue cuando Liam había fingido su muerte en el sillón de mi cuarto de hotel. Pensé que perder a Liam sería demasiado difícil para mi ya que había perdido a tantas personas en mi vida —incluyendo a Harry— que no podría superarlo.

—Intentaron robarme la billetera, pero me defendí y no llamé a la policía, es innecesario.

—Te hicieron daño, Liam. Si es necesario.