Desde el momento en que Emma me nombró gorda, ya no me vi a mi misma igual como lo hacía antes.
No podía evitar mirarme al espejo cada día y ver esa piel sobrante de mis muslos y mi estómago. Mi cara lucía más gorda de lo normal y cuando me inclinaba aparecía la temida papada bajo mi rostro. Me recriminé a mi misma por no haberla visto antes.
Nunca había tenido problemas con mi peso, o por lo menos yo no me había dado cuenta, pero no pude evitar pensar que era por mis kilos de más y la celulitis en mis piernas, que no le gustaba a Liam y por eso me rechazaba.
Decidí dejar de lado el sedentarismo y por supuesto el helado, para comenzar una dieta libre de cualquier comida y hacer ejercicios hasta morir de cansancio. Siempre había oído que dejar de comer no era saludable, pero para mí eran sólo mitos.
Encargué yo misma un arsenal de máquinas para ejercicio y había pasado toda la mañana haciendo abdominales mientras estas llegaban. Si Liam no me quería por ser gorda, tendría que dejar de serlo.Cuando los hombres de la tienda donde compré las máquinas llegaron, aún estaba el mi cómoda ropa deportiva. Entraron y en cuanto me vieron se quedaron asombrados, me pidieron fotografías y autógrafos a los cuales acepté un tanto irritada.
—Mi hija es una gran fan —me dijo el hombre más mayor—. ¿Podría tomarme una foto contigo para alardear frente a ella?
—Por supuesto —reí.
El hombre me simpatizó y me hizo recordar mi tóxica pero genial relación con mi hermano. Últimamente lo único que hacía era tener dolorosos recuerdos de mi familia asociados a todo lo que hacía. Debía parar ya y concentrarme en lo que era realmente importante: trabajar duro para no parecer una vaca junto a Gina Sims en el show de navidad.
Cuando los hombres abandonaron mi casa dejando todo correctamente instalado, me enfoqué de lleno en mi nueva rutina de ejercicios. Primero haría cardio en mi nueva y fantástica corredora, luego trabajaría piernas y trasero para terminar con abdominales y brazos.
Llevaba exactamente diecisiete de treinta minutos corriendo, cuando oí el timbre sonar. Decidí ignorarlo y seguir con mi cometido, ya que si no tomaba en serio el asunto nunca iba a lograr cumplir mi meta de bajar quince mugrosos kilos.
El timbre siguió sonando insistentemente y gruñí cuando no pude evitar querer abrir la puerta para castigar al idiota que tocaba de ese modo. Apagué la corredora disminuyendo de a poco la velocidad, pero no pude evitar sentirme mareada debido a la repentina abstinencia de rapidez.
— ¡Voy! —grité—. ¡Basta! —grité otra vez cuando el odioso sonido no dejaba de sonar por todo el departamento.
Detrás de la puerta estaba mi peor enemigo Harry Styles. No sabía cómo tenía la desfachatez de aparecerse en mi casa después de lo que había hecho. Pero nada pudo distraerme de mirar su gran ojo morado.
Entonces todo se aclaró entonces: Liam había golpeado a Harry y para mi mala suerte el rizado no había salido tan mal parado del encuentro.
— ¿Qué diablos estás haciendo aquí? —le pregunté—. Mi cara está aquí arriba maldito pervertido —dije al ver que no me veía a los ojos sino a mis sudados y poco dotados senos.
—Supe que te enteraste de...
— ¿De qué me mentiste? ¿De qué jugaste conmigo solo para ganar dinero? —dije sin pelos en la lengua.
— ¿Puedo pasar? —musitó.
— ¡Claro que no puedes pasar imbécil! —le chillé—. ¿No te llego ya mi invitación a tribunales?
Se abrió paso hacia la entrada de mi habitación y entró ignorando mi orden. Era un completo idiota por venir a mi departamento teniendo una demanda en su contra. Eso iba a costarle otros miles de dólares.
—No ha llegado —pude notar que tragaba duro por el miedo—, pero tu sicario personal me lo contó todo.
—Entonces sabrás que por tu bien debes alejarte de mí. Confié en ti y me apuñalaste por la espalda, pensé que eras mi amigo y fue todo lo contario. Pudiste habérmelo dicho, Harry. Quizás te hubiese escupido en la cara esta vez pero hubiese agradecido tu sinceridad.
—No quería que esto pasara —murmuró—, tuve una oportunidad y la aproveché. Pensé que era un tema cerrado para nosotros.
— ¡Pues no lo es! —bramé agitada—. ¿Sabes? ¡Ahora todo me calza perfectamente! El porqué de tu actuar tan raro, el porqué de las mentiras, los celos y de los estúpidos recados que Louis nunca envió. ¡Era todo parte de tu maldito plan para hacer dinero a cuestas de mí! ¡Olvídalo Harry! ¡Se acabó!
— ¡No es por eso que lo hice! —gritó de vuelta tirando de las puntas de su cabello, exasperado.
— ¿Entonces por qué? —quise saber.
— ¡Porque me gustas! —confesó entre gritos y yo me quedé paralizada sin saber que contestar—. Pero estás tan obsesionada con Liam que jamás te hubieses dado cuenta si yo no te lo hubiese dicho ¡Dios, hasta Louis está loco por ti!
—Basta —dije—. Vete de aquí.
— ¿En serio? ¿Después de lo que te dije aún quieres que me vaya?
—Eres un maldito acosador y quiero que te vayas —solté.
—Está bien, voy a irme —accedió—, pero no creas que esto se va a quedar así. Con o sin demanda no me alejaré de ti, Madison.
No pude hacer nada cuando se abalanzó sobre mí, aprisionó mis brazos y chocó sus labios con los míos en un efímero toque que me hizo temblar completamente.
—Por cierto, luces caliente en tenida deportiva —me dejó ahí sintiéndome utilizada y agitada. El Harry audaz y osado me asustaba mil veces más que el idiota, pero también me gustaba.
— ¡Idiota! —Grité cuando pude recobrar la compostura—. ¡Vas a podrirte en la cárcel, imbécil!
Limpié mi boca con el dorso de mi mano aún sintiendo el cosquilleo de sus labios sobre los míos. Pataleé en el suelo, lamentándome por no haber pateado sus testículos de fotógrafo frustrado.
Cerré la puerta de golpe, enojada e irritada por la escena anterior. Aún me sentía abrumada y a la vez perpleja por la confesión de Harry. Yo había supuesto que todo por lo que habíamos pasado los últimos meses solo era un juego para él, pero al parecer no lo era.
Todavíano sabía si creerle o no. O peor, si me había gustado o no...
***
Holaaaa, que tal? Qué les pareció el capitulo? Se nos confesó el cabro!
Sorry por no subir el domingo pero como las que me siguen sabrán me fui a la playa el fin de semana y obvio allá no pude escribir.
Team Liam y Team Harry están reñidos ñkdsañd hasta apareció el Team Bugs loool
Gracias por todos sus votos y comentarios, son un amorshhh<3
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Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)
FanfictionPara muchos, la privacidad puede ser una de las cosas más habituales en la vida... pero si eres la mundialmente famosa cantante pop Maddison Peters, la tan corriente privacidad se vuelve un privilegio. Acosada por fans e innumerables paparazzis que...