It hurts |Drew Dirksen|

Capítulo 4

Llamaron a lo que quedaba de la puerta... Amelia fue a abrir pero se asombró con lo que vio, entraron a la fuerza más de cinco hombres, la empujaron lejos, y empezaron a golpear a su papá cruelmente, ella trataba de zafarse pero uno de los hombres la tenía sujetada...
- ¡Papa! -Gritaba llorando. - ¡Déjenlo por favor! - Imploraba hasta que la soltaron bruscamente en el piso, ella no pudo de igual manera acercársele, le hicieron un circulo mientras lo pateaban salvajemente, al verlo todo sangrando y casi moribundo lo dejaron. Lo tomaron del pelo y le hicieron levantar la mirada hacia uno de los tipos.
-Tienes 24 horas para conseguir nuestro dinero, sino tu hija morirá.
Salieron de la casa a paso largo, Amelia estaba temblando de miedo, sin pensarlo corrió fuera de la casa hacia la casa de Omar que era frente a la suya...
-Amanda - llamaba a su madre...Ella abrió la puerta, en la casa estaba el papá de Omar que era uno de los agricultores que habían despedido, Omar y Amanda, ella siempre los vio cómo su segunda familia, sus caras estaban largas, también llorando por la pena de la pérdida del trabajo...
-Mataron a mi papá - dijo ella llorando. Todos voltearon su mirada hacia ella...
- ¿Qué? -Preguntó Amanda con la mano en el pecho...
-Esos hombres dijeron que si no le pagaban me iban a matar a mí, y a él lo golpearon y está en el suelo tirado, ¡necesito ayuda! - Dijo Amelia alterada.
Todos corrieron a su casa, ella se quedó parada ahí sin poder moverse, Omar la abrasó con fuerza y lloró con ella, ambos tenían una pena. Ella avanzó con su mejor amigo hacia su casa, Mientras el papá de Omar levantaba a Michael, Amanda tenía alcohol, agujas y todo lo necesario para curarlo, estaba muy débil. El papá de Amelia le pidió que se acercara mientras terminaban de curarlo...
-Amanda, encárgate de Amelia, escóndela... Quiero que cuando vengan por mí, me maten a mí no a ella.
Amelia lloró de frustración. -No te puedo abandonar.
- ¡Mírame! - le ordenó el. -Ellos vendrán de todos modos, no quiero que te hagan daño - decía el tratando de sonar fuerte, pero su voz estaba quebrada, algunas lágrimas empezaron a salir de sus ojos.