Capítulo 22

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-No te pases de lista -le dijo mientras acariciaba desde sus costillas, hasta su cintura y terminaba posando sus manos en sus muslos
-Lo mejor es que salga de aquí -respondió Amelía.
Drew sonrió, mientras se apartaba y salía, cuando ella vio que el cerró la puerta, botó el aire de golpe y se sentó en la cama.
-Esto va a ser bastante complicado.
Al salir con el uniforme casi perfecto agradeció el hecho de que ya todos habían comido y literalmente no tenía que exponerse de forma humillante delante de todos, al menos lavar platos no lo era. Le tomó al menos veinte minutos terminar con la montaña de trastes sucios que había, era bastante rápida en eso, hada estaba detrás de ella, observando cada paso que daba. Eso la hacía sentir incomoda.
Al menos al otro día viernes, y si era verdad que le daban los fines de semana libres, entonces ella aprovecharía ese momento e iría a su casa, aunque no tenía un centavo, había hablado con Luciana y ella le prestaría lo suficiente para el hacer el viaje. Todas realmente estaban entusiasmadas, muchas ya tenían sus ropas puestas y mochilas y carteras, planeaban lo que harían en su fin de semana.
Amelía tenía una falda desgastada, y un sweater verde, no tenía suficiente ropa, y predecía que su sueldo solo lo gastaría en eso, todos se habían ido, ella y Luciana eran las ultimas que quedaban. Cuando salió a la cocina en vez de encontrarla como esperaba vio a Drew recostado de la encimera con el ceño fruncido y los brazos cruzados en su pecho.
- ¿Pasa algo? -Se arriesgó a preguntar.
-Sí, no has entendido nada.
- ¿A qué te refieres?
-Tú no eres igual a las demás, no tienes los mismos derechos.
-No entiendo.
-Tú no recibirás paga, solo te mantendrás con cosas que hayan aquí, nada de dinero en efectivo, te conozco, y sé que si te lo doy te escaparás; No puedes salir de aquí, ni los fines de semana ni ningún día. ¿Vas captando?
- ¿No vienes? -Preguntó Luciana insegura en la entrada.
Ella la observó tristemente... -No, no voy. -respondió casi a punto de llorar.
-Nos vemos el lunes, Ten un buen fin de semana...
-Solo vete -escupió Drew bruscamente.
Amelía desvió su atención hacia un punto específico en la cocina.
- ¿Entendiste o no?
Ella asintió...
-Me alegro -respondió Drew de manera fría.
Ella no le dio oportunidad a que dijera otra cosa, giró sobre sus talones y se fue a paso rápido, cuando pudo entrar a la habitación sintió que sus lágrimas empapaban su rostro, se sentía malditamente mal, vio el pequeño bolso que le había prestado Luciana para echar sus pocas pertenencias, se acostó en la cama mientras dejaba que las lágrimas le empañaban la vista ¿Qué había hecho para merecer esto? Pero ya sabía la respuesta, gritarle a Drew sus verdades en la cara.

It hurts |Drew Dirksen|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora