It hurts |Drew Dirksen|

Capítulo 12

Se durmió en aquel incomodo asiento.
Amelia sintió los rayos del sol entrar por la ventana... había conciliado el sueño al menos dos horas... lo vio pararse del asiento y dirigirse al baño...
-Drew, -lo llamó débilmente. El la observó...- ¿Me podrías poner las sabanas? -Le preguntó con la voz apagada.
- ¿Por? -Le preguntó el cruelmente.
-Si voy a morir por un desangre al menos no quiero morir con frío -él frunció el ceño ante esas palabras, se acercó a la cama y entendió lo que pasaba, estaba empapada de sangre... Miró todo con asco, le desató la otra mano...
-Ve al baño - le indicó.
Amelia cerró la puerta con seguro, se miró en el espejo, sus labios estaban levemente hinchados, abrió la ducha a su máximo, emitió un grito, y empezó a llorar, se sentía sucia, si así es como se siente una prostituta cada noche, entonces ella ya podía decir que conocía el infierno, al menos tenía su ropa interior cerca, duró al menos una hora en el baño en lo que se desahogaba en una esquina, y dejaba que el agua le cayera, rió de rabia....
- ¡Mami! - Emitió llorando. - ¡Necesito a mi mama! - Rompió a llorar, ella nunca la hubiese nombrado porque no la conocía pero en este momento la necesitaba. Esto lo afrontaría con valentía... Se miró al espejo
-Algún día me vengare de ti Drew Dirksen, Algún día. - Diciendo estas palabras salió en ropa interior con su pelo mojado atado en una cola alta.
Se encontró con tres bolsas...
-Ahí hay ropa nueva
Ella las revisó habían al menos dos shorts, sweaters, pantalones largos y otro par de converse negros. Él frunció el ceño al verla mirar todo desganada...
- ¿No me darás las gracias? -Preguntó riendo.
Ella lo miró...
-No - Le dijo sinceramente mientras se cambiaba ahí mismo. Se puso unos shorts, otro sweater y sus nuevos converse.
-Mira el desayuno - le indicó, ella comió en silencio mientras él estaba parado observándola, ella era perfecta... Tenía algo, no sabía qué era pero había algo en ella que aclamaba por protección, y que lo jodieran los demonios porque él malditamente quería protegerla.
Luego de comer ella se sentó en la cama a observarlo, él se sentó al lado de ella, muy cerca... Por alguna razón estaba nerviosa y no era miedo lo que sentía, eran nervios, su presencia era dominante, se mordió el labio, él puso una mano en su pierna, y eso por una razón inexplicable la hizo calentarse, sintió que algo le recorría todo el cuerpo.
- ¿Crees que podríamos tener sexo sin que yo te obligue? -Le susurró en el oído, ella se sobresaltó ante esas palabras. Pero no contestó cuando lo miró fijamente él ahuecó su rostro en sus manos y la besó, ella al principio se resistió pero luego abrió la boca y dejó que su lengua la asaltara...

Mmmzi zetzo zalbaje(?