Capítulo 13

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Él se separó para verla, y luego volvió a besarla, solo que esta vez empezó a descender sus manos, y acarició sus piernas, Amelia dejó escapar un gemido, mientras se dejaba quitar sus ropas por él, una vez que Drew la tenía en la cama desnuda a su merced, se subió encima de ella y empezó a besarla, ella instintivamente abrió las piernas, el rió ante eso, besó su cuello y luego tomó sus senos en sus manos... él quería disfrutarla sin obligarla, acarició su feminidad y ella gimió cuando él rozó su lengua por sus labios inferiores, Amelia no debía estar haciendo esto, ese tipo la violó pero no podía dejarlo, él tenía algo que la encendía hasta más no poder... la tomó por la boca, Ella gritó de placer, él la encontró como quería desde un principio... Mojada, muy mojada para él, ella se arqueó mientras sentía que el introducía su lengua en ella, Amelia se aferró a las sabanas, su feminidad palpitaba por él y eso la asustaba... Se separó de ella, la vio jadeante en espera de que él la embistiera, malditamente eso lo encendió más. Buscó otro preservativo, no la hizo esperar y la penetró fuerte, ella envolvió su cintura con sus piernas, él siguió golpeando en ella mientras la observaba morderse el labio y verla excitada por él, Amelia empezó a gritar de placer, él la besó mientras se introducía más fuerte en ella hasta que ambos al mismo tiempo alcanzaron el clímax, jadeando Drew se separó de ella, su respiración aún no se normalizaba... Le dio un beso en los labios... - ¡Prepárate que nos vamos! -Ella sintió sus mejillas arder, Drew notó como se ruborizaba, sonrió por eso, era hermosa.
Esta vez cuando estaban de camino a lo que suponía Amelia seria el degolladero, o sea la casa del lobo... De Drew concluyó mientras rodaba los ojos por sus pensamientos, él la observaba disimuladamente, ella se pasó lo que restó de camino mirando por la ventana, Drew llegó a un punto que no podía despegar su mirada de ella.
Amelia empezó a vislumbrar una tremenda casa que se veía a lo lejos, a medida que se acercaban su imagen era más clara, era monstruosamente grande, un portón eléctrico lo bastante grande y alto, la mansión tenía más de dos niveles, grandes jardines con fuentes, ella volvió su mirada hacia Drew. -Esa es tu casa.
Él asintió, aparcó el todo terreno del lado lateral de la casa, bajó y ella hizo lo mismo, era una puerta pequeña, al entrar se encontró con una pequeña cocina, cuatro comedores pequeños, de un lado y luego se veía lo que era muchas habitaciones por un largo pasillo, habían muchas chicas uniformadas con un atuendo azul con un delantal negro, otras lo tenían blanco, muchas tenían tenis y otras zapatos cerrados... Todas al ver a Drew pararon lo que estaban haciendo y se quedaron pasmadas sin saber qué hacer.

It hurts |Drew Dirksen|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora