- ¿No le podrías decir sexo? -Le preguntó ella con los ojos cerrados.
-Si tú le quieres decir sexo son tus problemas, yo follo.
Ella quiso hablar pero entonces él la penetró profundo y ella gritó corriéndose instantáneamente...
- ¡Oh sí! -Exclamó mientras su cabeza daba vueltas.
Drew alcanzó el orgasmo, duraron unos minutos estabilizando sus respiraciones, apoyados uno del otro mientras él la acariciaba...
-Te quiero -le dijo Micaela repentinamente. Él ni se inmuto, la bajó de sus brazos
-Ahora me puedes dejar bañar en paz.
Ella lo miró con desilusión
-Lo siento, pero no me gusta bañarme con nadie.
-Pero tú y yo...
-Sí, follamos en el baño, pero no nos estamos bañando. -Sonrió ante sus palabras, a veces ilógicas pero definitivamente era su parecer de las cosas.
Ella se enrolló en una toalla mientras salía.
Él terminó de bañarse, le dio paso a ella para que hiciera lo mismo, observó la cama con incomodidad, no quería dormir, estaba exhausto pero no quería dormirse. Sonrió - ¿A quién mierda engañas? Quieres ver a la fierecilla- se mordió el labio mientras se ponía unos bóxeres y unos pantalones de pijama, se tiró a la cama.
-Pensé que me ibas a esperar -le dijo Micaela mirando como él se había alistado para dormir sin ella.
-Solo duérmete - le dijo con irritación.
En la madrugada Amelia no podía pegar un ojo... Todo lo que había escuchado y pensado la había cansado mentalmente, tenía que buscar algo que tomar...Leche, agua, lo que sea. Avanzó hasta la cocina, mientras buscaba algo que tomar, sintió a alguien detrás de ella. Volteó rápidamente, y vio al chico, el chico malo del que le hablaban, vio a Austin.
- ¿Cómo te llamas? -Preguntó analizándola.
-Amelia Blair -respondió vertiendo un poco de leche en un vaso de cristal.
-Eres nueva aquí.
-Sí, lo soy. -Respondió al tiempo que se disponía a avanzar pero él se lo impidió.
En ese momento, su corazón empezó a martillear fuerte....Escuchó una voz detrás de ellos que la dejó petrificada al suelo.
-Déjala Austin. -Dijo Drew de forma amenazadora.
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It hurts |Drew Dirksen|
Teen FictionSer pobre no fue mi elección, Ver al hombre que me engendró endeudarse hasta los huesos para sacarme adelante tampoco. Que mi papá me vendiera al hombre más cruel que había existido.. Fue mi única salida. A veces me pregunto cómo hubiera sido todo s...