—Amelia —dijo Steve fingiendo una sonrisa. —Pasa a mi estudio, tenemos que hablar.
Ella asintió mientras lo seguía, ¿Qué quería? ¿La iba a echar?
—Toma asiento —le dijo al ver que ella se quedaba de pie.
—No, gracias.
—Bien, seré breve... Sé que eres la esposa de mi hijo, pero... Acontece que quiero prevenir un desastre en el futuro, Drew, es mi hijo mayor, y lo adoro, es el más inteligente y más capaz de todos y tú lo sabes...
—No entiendo.
—Él maneja la empresa que pertenece a la familia desde hace mucho tiempo, la empresa que yo formé, él... cometió el error de casarse sin separación de bienes, es decir... que tienes la mitad de todos sus bienes.... Yo sé que no eres una mala chica y que mi hijo... cometió un error... casándose contigo, abandono a un gran partido por ti, por eso te pido que me demuestres que eres una chica decente y con valores.
— ¿Qué quiere que haga? —Preguntó confundida.
—Quiero que te vayas lejos, yo te daré una suma de dinero considerable para que te desaparezcas.
Amelia sintió que algo dentro de ella se rompía, la estaba tratando como a una cualquiera, la estaba humillando en pocas palabras.
—Como te dije, no quiero sorpresas, no quiero que luego salgas embarazada y arruines todo lo que con tanto esfuerzo he logrado. ¿Me entiendes?
Silencio.
—No te preocupes por explicaciones, le conseguiremos una buena esposa, tú solo tienes que cumplir con tu parte del trato e irte. Yo adoro a mi hijo y quiero un buen futuro para él... tú...
—¡Basta! —Gritó Drew en la entrada. —No lo puedo creer papá. ¿Sabes qué? Quédate con tu maldita empresa, yo me largo.
—No, Drew... espera —le rogó Jeremy... —Hijo, tú no entiendes.
—El que no entiendes eres tú, maldita sea, me iré de aquí ahora mismo, con mi esposa, la cual no pienso dejar por tu maldita empresa.
—Espera Drew —le dijo Amelia tristemente —Tu papá puede tener razón, esto de casarnos no fue lo mejor...
— ¡No! —Gritó él mientras la abrazaba fuerte... —Tu cálmate, yo resolveré todo esto, no soy un niño, nos iremos de aquí, y nunca regresaremos, ¿Si?
Ella asintió mientras lo abrazaba fuerte, no quería sentirse más como una estúpida pobretona, en sus brazos se sentía segura, no quería sufrir, ya lo había perdido todo, excepto la dignidad y ya el padre de su esposo se la estaba destruyendo.
—Espera Drew, siento lo que hice, quédate ¿Si?
— ¿Para qué? ¿Para qué le eches la culpa a Amelia de todo lo que me pase? Lo siento, yo merezco una vida feliz, y es con ella.
Steve tomó asiento y se quedó unos segundos en silencio, ciertamente nunca había visto a su hijo aferrarse tanto a una chica, ni hablar de amor... tal vez se estaba equivocando, o eso esperaba...—Esta bien —dijo finalmente. —Quédense, yo me encargo de que a Amelia no la traten mal —concluyó.
— ¿Te quieres quedar? —Le preguntó Drew besando su pelo.
Silencio.
—Yo quiero estar donde tú estés —le respondió sinceramente.
—¿te quieres quedar o no?No lo ze dru, convenceme ah
ESTÁS LEYENDO
It hurts |Drew Dirksen|
Teen FictionSer pobre no fue mi elección, Ver al hombre que me engendró endeudarse hasta los huesos para sacarme adelante tampoco. Que mi papá me vendiera al hombre más cruel que había existido.. Fue mi única salida. A veces me pregunto cómo hubiera sido todo s...