Ganare el torneo por ti Hermione

La marca tenebrosa

Harry despertó un poco mareado por el golpe y se sorprendió de ver la cara de Krum enfrente de la suya, cosa que hizo que la bandera saliera volando lo más rápido posible lejos de él. Se paró sorprendido de que no tuviera ningún hueso roto, tomo su varita con más fuerza de lo que queria. Saco la capa invisible de su mochila, sujetándola fuertemente con a mano izquierda. Empezó a caminar por el ya destruido campamento, veía las casas de campañas ardiendo en llamas, algunas hasta sacaban humo, arboles hechos pedazos, veía algunas personas en el suelo revolcándose de dolor y otras sin moverse, esperaba que no estuvieran muertas, el olor que provenía de las casas de campaña por alguna razón le gustaba el olor a madera quemada. La luna era lo único que alumbraba el campamento además de unas cuantas casas de campaña con fuego, en una noche sin estrellas en la cual las nubes decidieron estorbar ante la increíble vista que podría ofrecer esta noche. A lo lejos vio a un mago de túnica oscura que se reía de lo que estaba pasando.

-Esos tontos Mortífagos, piensan que se pueden tomar una noche de diversión, olvidando a nuestro señor tenebroso.-Dijo el extraño sujeto jugando con su varita y riéndose como desquiciado.-Todos actuando como unos cobardes cuando se dieron cuenta que Harry Potter sabía hacer magia.

Harry no lo dudo y se puso la capa invisible. Esperaba que el sujeto no se diera cuenta de que estaba ahí, mientras trataba de alejarse lo más posible de él, ya habia hecho magia fuera del colegio y no se podía arriesgar a tener un duelo de magia fuera de este y más considerando la vez que le enseñaron duelo, lo único que aprendió ese día fue que hablar con las serpientes se llama parsel y el hechizo Expelliarmus.

-Sabes Harry Potter la ventaja de ser un carroñero es que podemos olfatear muy bien, cape to retractum.-Dijo el carroñero apuntando su varita a dirección de Harry, este estaba sorprendido por como supo dónde estaba, vio un rayo color naranja impactarlo en el pecho para después estamparse estrepitosamente contra el suelo, enfrente del carroñero, que no traía esa mascara que los Mortífagos, vio que a lado de él estaba el dueño del campamento el señor Roberts cantando una canción de navidad toco confundido.-Vamos Harry voltea esto te traerá hermosos recuerdos.

-¿De qué rayos estás hablando?-Dijo Harry agradeciendo que todavía tenía la varita en su mano y trataba de apuntarle para desarmarlo y salir lo más rápido de ahí.

-Avada kedavra.-dijo el carroñero apuntando al anciano haciendo que saliera un rayo color esmeralda que salió con gran potencia que hizo que Harry saliera volando un poco para caer de nueva cuenta al suelo, pero con los lentes estrellados, haciendo que toda su visión estuviera borrosa. Harry maldijo su mala suerte, apenas si recordaba el rostro por si salía vivo de esto, no sabía cómo justificarle al ministerio todo lo que hizo y Hermione tenía razón lo peor sería ser expulsado de Hogwarts cuando los Mortífagos habían vuelto.-Sabes algo Potter, te vi desmayado y dije porque no conocer al gran Harry Potter que derroto al señor tenebroso e hizo que varios de los que se consideran los más fieles seguidores del señor tenebroso salieran corriendo asustados como cucarachas, ¿conoces la maldición cruciatus Potter? Cru

-Expelliarmus.-Dijo Harry apuntando perfectamente con su varita al carroñero, pero en ese momento le empezó a doler fuertemente la cicatriz, empezaron a aparecer recuerdos de su padre caer ante esa maldición ante los ojos de alguien más, de su mama caer en su cuna totalmente sin vida, luego vio que su hechizo salió demasiado desviado del carroñero haciéndolo reír de tan mal que lanzo el hechizo.

-¿Eso es lo mejor que tienes Potter?.-dijo el carroñero viendo cómo es que el rayo color escarlata salía volando a un lado de él, sin ni siquiera asustarlo, haciendo que el carroñero lo viera divertido.-Sabes creo que no podemos pasar a las maldiciones imperdonables, si no eres capaz de lanzar un simple hechizo de desarme de forma correcta, que mal profesor soy, Expelliarmus.