Ganare el torneo por ti Hermione

Una llamada del destino

-Nadie te pidió que lo hicieras.-dijo Harry que estaba dispuesto a hacer un hechizo si se diera la oportunidad de defenderse en ese momento y no le interesaba para nada hablar con esa chica que estaba enfrente de él.

-mmmm.-Dijo la chica acercándose más a Harry y jugando también con su varita hábilmente, dispuesta a no dejar a Harry ir a ningún lado.-No, realmente tengo que hablar contigo de algo que nos conviene a los dos, de hecho eres mi pareja para el baile de navidad.

-¿Qué?-dijo Harry en Shock ante la declaración de la chica y dispuesto a negarse totalmente.-Claro que no voy a ir a ese tonto baile de navidad, de hecho no estaré en vacaciones de navidad aquí.

-Quiero ver como el gran Harry Potter prefiere pasar vacaciones con sus adorados tíos que habla estupideces de él, lo tratan como basura y presumen a la ballena de su hijo.-dijo la chica de forma retadora viendo a Harry seriamente a los ojos.-Y no le dan ni un triste regalo de navidad, a pesar de que es lo único que tienen de Lily Evans que cometió la tontería de ser un fenómeno...

-Sigue hablando y te arrepentirás.-Dijo Harry poniendo su varita en la garganta de la chica, mientras las luces del pasillo parpadeaban pero la chica lo seguía mirando de forma divertida y sin tener miedo.

-Eso es lo que piensan tus tíos de ti Harry, yo también vivo en el mundo muggle y voy al supermercado, donde los he visto y escuchado, antes era gracioso.-Dijo la chica sin inmutarse de tener una varita en la garganta, manteniendo un tono arrogante en su voz y viendo a Harry fijamente a los ojos. Se podía ver que la chica tenia ojos color grises, que de algún lugar se le hacían conocidos a Harry.- ¿Sabías que tus tíos presumían el tiempo que te dejaban encerrado en la alacena?, siempre me pregunte qué tipo de alacena de referían la verdad, porque para mantener a una morsa y una ballena ocuparían una gran alacena y montones de comida. Mama es enfermera y fue demasiado gracioso cuando llego tu primo con una cola de cerdo y puedes seguir con tu varita en alto todo el tiempo que quieras Harry sé que no me vas a hechizar.

-¿Y cómo estas tan segura de eso?-Dijo Harry viendo que claramente su varita empezaba a lanzar chispas y aun así no asustaba a la chica que seguía con la misma pose arrogante.

-Porque te gusto.-Dijo la chica arrogante y en eso termino en el suelo, producto de un hechizo Resvalorus no verbal que Harry resucito con su varita.-Voy a hacer el hechizo más tonto que se me ocurra para demostrar que estaba equivocada. No me ignores.-Dijo la chica viendo que Harry se alejaba mientras ella intentaba pararse pero se resbalaba en el suelo y con un movimiento rápido de su varita creo un muro invisible contra el cual Harry se estrelló, pero este se reventó en pedazos por la magia explosiva de Harry.-Sé que Krum te tiene miedo y todos los de Drumstrag huyen al verte, te necesito, necesito que vayas al baile conmigo.

-Puedes ir con cualquiera y asunto arreglado.-Dijo Harry como si fuera lo más obvio del mundo y dispuesto a marcharse en esos momentos, para no seguir escuchando a la chica, que parecía que nada estaba funcionando como querías.

-Pero a los otros si los pueden golpear y a ti no.-Dijo la chica parándose una vez que se libró de Harry y poniéndose enfrente del.-Asi ninguno de Drumstrag no quera molestarme con sus molestas invitaciones, además uno que otro morboso de Hogwarts y hay un pequeño problema si dices que no...

-¿A qué te refieres?-Dijo Harry volteándose y sacando su varita por si la necesitaba, mientras la chica se mordía un labio y empezaba a ver sus pies de forma nerviosa como si fuera lo más interesante del mundo.

-Pues dije a la hora de la comida que iríamos al baile de navidad juntos.-Dijo la chica que estaba mirando sus pies como si fuera lo más interesante del mundo mientras veía que parpadeaba fuertemente todas las luces y las velas de los pasillos empezaban a agotarse de forma intensa, además de que los cuadros empezaban a temblar furiosamente.-Bueno les dije que iremos como amigos con derechos...