Ganare el torneo por ti Hermione

Una ida al parque

Harry tomo la carta dándose cuenta que era de Hogwarts, le sorprendía rotundamente el tiempo que se habían tardado en enviarla, posiblemente por el hecho de que Dumbledore no habría encontrado al maestro correcto de defensa contra las artes oscuras. Saco la carta y venia su típico boleto para abordar el expreso de Hogwarts. La lista de útiles donde pedían las nuevas versiones de los libros que ya llevaba los años pasados. Pero hubo algo que le sorprendió estaba anotado para la clase de Aritmacia 2 y clases de regularización para Aritmacia 1. Otra cosa que le sorprendió es que le pedían una túnica de gala, pero no decía el motivo por el cual la tenía que llevar. En eso vio que Sirius entraba de manera misteriosa, con un par de binoculares a su habitación.

-¿qué es lo que pasa?-Pregunto Harry con curiosidad mientras Sirius se asomaba por la ventana.

-Te voy a enseñar a espiar chicas guapas y si ellas te dan permiso colarse en su habitación.-Dijo Sirius bastante orgulloso, mientras Harry se le quedo viendo extraño.-Aprovecha que Remus se fue a algo muy secreto y no va a volver hasta mañana.

-¿Eso para qué?-dijo Harry tomando los binoculares en sus manos y viendo a Sirius de forma extraña por la forma en cómo veía por la ventana.

-Para que espíes a tu novia Hermione o a tus enemigos cuando planeas una broma.-Dijo Sirius con una sonrisa maliciosa, Harry se puso a lado con los binoculares y no entendía que era lo que estaba viendo Sirius que le causaba tanto interés.-¿Lo ve verdad?

-¿Que se supone que tengo que ver?-dijo Harry viendo para todos lados, para cuando Sirius sujeto con fuerzas sus binoculares apuntando a un hombre que estaba detrás de un árbol.

-estas igual de ciego que Cornamenta.-Dijo Sirius rodando los ojos, mientras Harry no le encontraba sentido espiar a un señor.-Cuando estas en labores de espionaje de una chica o de tu victima para las bromas, tienes que saber identificar rasgos, la postura de cómo se recargo en el árbol, es más que obvio quien es, Remus, le entenderás cuando tengas la necesidad de hacerlo, entenderás el truco del espionaje, podaras identificar personas sin verle el rostro, saber sus acciones y ahí es cuando atacas, sirve esa táctica para evitar castigos o conquistar chicas haciéndoles creer que es un suceso no planeado.

-¿Por qué es tan importante ver lo que está haciendo Remus?-dijo Harry que en esos momentos prefería escribirle otra carta a Hermione preguntándole que eran los papeles que habia recibido, porque estaba anotado a clase de Aritmacia y porque tenía que llevar una túnica de gala.

-Lunático conoce estas tácticas, creo que esta con una chica.-dijo Sirius emocionado mientras trataba de ver por la ventana.-No lo habia visto con una chica desde que sucedió lo de tus padres, que se alejó de todo el mundo, pero lo estoy guiando por el rumbo correcto.-dijo Sirius cuando en eso desapareció el sujeto.-Maldito lunático, teníamos que haber salido de la casa para ver quién era la chica, se me olvida que tienes la capa de invisibilidad, bueno iremos a ver chicas.

-¿Ahorita?-Dijo Harry viendo lo oscuro que estaba afuera, además no le apetecía para nada ir a ver chicas y comentar sobre el trasero de ellas, en este momento odiaba a los Weasley por no tener teléfono en su casa.

-son las seis y media, a las siete empiezan a salir los bombones a ejercitarse.-Dijo Sirius con una sonrisa maliciosa y portando orgullosamente una cámara que se veía antigua en su cuello.-en vista de que tú y Hermione no son novios, no te gusta.-dijo Sirius esto de forma sarcástica, que Harry no noto dado a que se estaba preguntando como paso el tiempo tan rápido.-No está de mal ver unos cuantos traseros ejercitándose y bubíes rebotando, además puedes aprovechar y conquistar a una.

A las siete en contra de la voluntad de Harry que le reclamo a Sirius que queria dormir, que tenía cosas más importantes que hacer, que le prestaba su capa de invisibilidad para espiar a Remus en su siguiente escapada, que le ayudaría a descubrir quién era esa chica con la cual salió Remus, que estaba esperando una llamada muy importante (ahí fue donde Sirius lo saco casi a rastras para llevárselo al parque dado a que no tenía teléfono y que daba excusas igual de patéticas que Lily para librarse de algo que no queria hacer), lo cambio por arte de magia con su varita, con ropa para conquistar chicas, que consistía en una camiseta negra, una chamarra de cuero del mismo color, pantalón de mezclilla color azul y tenis color negro de marca Converse. Se encontraba sentado en una de las bancas del parque, mientras Sirius traía una tabla con varias hojas de calificación donde evaluaba a cada una de las chicas que pasaban corriendo, mientras Harry pensaba que estaba perdiendo el tiempo y podría estar durmiendo.