Tatuajes

25

JULIA

Paul me tendio un rompecabezas. Estábamos armando la imagen de un tren azul con flores a su alrededor. No sé de dónde lo saco mamá pero es feo y descolorido.

Debió pensar que papá no iba a poder mantenernos distraídos solo y que me pondría a mí a cargo por lo que buscó la forma de ayudarme. Paul se ve emocionado de cualquier forma. Busco una pieza nueva y la pongo en su lugar.

-Creo que lo compro en el súper mercado. -Habia dicho papá antes de encerrarse en su oficina. -Juega con el un rato, Juls. Por favor, este llamado es importante.

Huele raro y tiene fecha de haberse hecho hace veinte años.

Paul puso en la radio la estación del pueblo. Estaban pasando un especial de las canciones de los mejores de los ochenta. Mí hermano tenía una fascinación por lo vintage y escuchaba todo el tiempo a Aerosmith. En casa nos quedamos escuchando la radio también, escuchando a las leyendas del rock. Lo hice incluso cuando era un bebé y estaba en su cuna dormitando.

Estábamos tirados en el suelo, boca abajo, tratando de terminar el rompecabezas. Paul cada vez estaba más contento con lo que iba apareciendo.

-¿Por que ya no viene Justin? -me pregunto poniendo la última pieza. -Siempre que Stephen venía, Justin lo traía. Pero ahora viene Stephen y Justin no viene.

Mi pequeño hermano adoraba aquel frívolo muchacho que había jugado un par de veces con el, mientras que Stephen se quedaba en casa por mi. Creo que era porque cuando mí hermano lo invitaba a jugar no sabía cómo decirle que no. Se quedaba siempre paralizado una vez que Paul se le acercaba, casi como si no supiera como hablarle o decile que no a un niño.

-Tiene muchas cosas que hacer -mentí.

-¿Por que no eres su novia? ¡Eso haría todo mas fácil! -sugirió encantado.

Sonreí y acaricie su mejilla. Las ideas que se le podían ocurrir a un niño...

Coloque otra pieza.

-¡Vamos,Jul! -dijo -¡Pídele a Justin que sea tu novio!

Rei, pensando en todas las posibles cosas que sucedería si eso llegara a pasar. El seguro se reiría de mí en mi cara...quizás.

-Las cosas no son tan fáciles -respondí.

Levanto la vista del juego y me miro. Yo también lo mire. Lo mire con cariño. Sus ojos estaban llenos de curiosidad por qué estuviera rechazando a alguien como Justin. Siempre tuvo el inconveniente de idealizar demasiado a las personas.

Tu también lo haces

-¿Porque? -pregunta confundido -¿no te gusta Justin? ¡Pero el es genial, Julia!

Reí al ver su expresión enfadada. Se estaba enfadado.

-El y yo somos amigos, Paul.

De repente quise contarle a mi hermano como era Justin de verdad pero no podía. Le agradaba mucho. No le haría eso a mí hermanito porque el me desagradara tanto como yo le disgustaba a el. No seria justo.

-Además, no puedo salir con Justin solo porque a ti te gusta. ¿Acaso a ti te gustaría que yo te eligiera tus novias?

-Puede ser. -Se encogió de hombros -Mamá dice que las personas no siempre sabemos elegir correctamente a veces. ¿Por qué no? Tu eres buena hermana, Julia.

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Flashback

-¡¿Que quisiste decir con eso de que soy débil? -grito empujándolo.