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JULIA

Dos meses después

Creo que sin duda la peor fue la primera semana, unos días llenos de incomodidad, de un dolor tan profundo formandose en mi pecho cada vez que lo veia pasar, o esa profundas ganas de llorar cuando lo tenia delante de mi y lo escuchaba hablar, donde no podia mirarlo ni siquiera.

La primera semana fue la peor, pero la segunda no tuvo comparación. Papá habia dicho que con el pasar de los días mejoraria, pero fue cuando la angustia llego y termine esperando todas las noches que él entrara por mi ventana, mostrando aquella sonrisa traviesa en su hermoso rostro y haciendo que yo también sonriera sin poder evitarlo... Era demasiado doloroso saber que él no vendría. El dolor era cada vez más grande, tan grande que era asfixiante. Imaginaba que él estaba pasando por lo mismo y que también me extrañaria.

Ni siquiera pude borrar su número.

Asi que le pedi a Stephen que lo hiciera por mi.

De esa manera pude evitar llamar o enviar mensajes, preguntando si podiamos hablar de nuevo. Sin embargo, lo unico que no pude hacer fue cambiar el fondo de pantalla ni logre borrar las imagenes que teniamos juntos. Me recordaban a una epoca feliz.

A pesar de lo dificil que era ver a Stephen fue él unico que se quedo conmigo. Gabriel intento acercarse a mi en varias oportunidades pero decidi que lo mejor que podiamos hacer era mantener la distancia. Después de todo, esa triangulo amoroso solamente era un problema. Me aleje completamente de ellos dos.

Cuando la pregunta me destrozo decidi preguntarle.

- ¿Él...? ¿é -él...esta con...?

Mire hacia otro lado, sin poder hacerlo.

-No -susurro con horror una vez que comprendió lo que había querido preguntar -Justin no me habla. Se alejo de mi y no puedo lograr sacarle una palabra... pero mi hermano también está igual que tú.

-¿A que te refieres?

Stephen parecia incomodo.

-Stephen, dimelo.

-No lo sé... solo que parece que parece que te extraña.

Rode los ojos.

Mientras yo me hundia en la oscuridad, Justin se habia vuelto a ver con Sia y, por lo que me conto Gabriel, estaba muy bien acompañado.

- Claro. -tiene mucho sentido - ¿Entonces por qué me dejo?

-Julia...

- ¡Dime! ¡Porque que decia que me queria, pero si me quisiera no me habría dejado! -Grite furiosa, empujándolo cuando este intento abrazarme -no me haría esto.

-Los dos sabemos que las cosas no estaban bien entre ustedes. -respondio con un gruñido -estaban en un triángulo amoroso. Gabriel, tú y Justin. Los dos eran los mejores amigos y de golpe ni siquiera se podían ver. Gabriel sufría, tú sufrias y Justin sufria. ¿A quien le sirve eso?

Mientras caminaba a mi lado tranquilamente, pude ver a Justin en él, y eso me hizo sentir un poco mejor y fue como antes. Lo extrañaba y, por miles de razones, dos meses no fueron suficientes para que dejara de pensar en él y en que quería estar con él otra vez. Aunque dudaba que ni siquiera pasando años me iba a sentir distinta, cuatro meses sirvieron para que supiera que él era a quien quería.

-¿Por que esta noche no nos arreglamos y salimos todos juntos esta noche? -pregunto con una sonrisa.

-No, lo último que deseo ver en la vida es a Justin con otra chica y, mucho menos, volver a ver a Gabriel.

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