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JULIA

El se estaciono enfrente de su casa y se bajo del auto para abrirme la puerta antes que yo estirará la mano para hacerlo por mi misma. Le agradeci con una sonrisa y lo seguí al interior de su hogar, confundida de que hubiera elegido este lugar.

– ¿Qué hacemos aquí? –Pregunte, intentando no sonar como si me quejara.

–Cuando Gabriel te busque para hacerte alguna escena de celos y no te encuentre... –Dijo sin mirarme haciéndose a un lado para que entre –...este será el último lugar donde te buscaría.

– ¿Pero qué pasa si lo asume al no encontrarte? –Cuestione viendo cómo iba hasta la heladera y volvia con una cerveza en la mano –¿Y Stephen? El seguro pensara que vine aquí...

–Mi hermano aún está en la fiesta y si yo falto no sospecharan de que desaparecí por ayudarte –Se volvio a mí con una sonrisa casi divertida –Además, Stephen no ayudara a Gabriel a buscarte.

Él tenía razón en lo que decía, nadie me buscaría aquí. Y si no lo llegaban a encontrar lo único que pensarian era que se fue con alguna chica que se encontró.

Me senté en el sofá con las manos cruzadas.

–No, vamos a mi habitación –Dijo tomando mi brazo y levantándome del sofá –Ahí no te encontraran.

–Pero dijiste que al venir a tu casa...

–El recorrerá todo los sitios que se le ocurran. Cuando no te encuentre en ningún lado, pensara que te escondiste aquí. Si, vendrá y te buscara por todos los sitios de está casa... pero no entrara en mi habitación, Julia.

Si, Julia... usa la lógica.

Justin me miraba como si fuera más que obvio esa idea. Gabriel no pensaría que Justin me podía ayudar porque... Bueno, Justin no me ayudaría... Nunca.

–Si, es verdad.

Deje que me guiará a través de la oscuridad. No me animaba a preguntar nada más porque era insoportable la forma en la que se quedaba mirándome cuando creía que decía algo tonto.

Nunca pensé que entraría en su habitación, y mucho menos de la mano de él. Lo mire, incrédula, sin poder entender todavía como este chico odioso pudo haberme ayudado.

No me equivoque... Si es bueno.

–Gracias –Le agradezco. Justin abre la puerta para mí. Su silla está repleta de libros y no me queda más que sentarme en la cama. La señalo, pidiendo permiso, y el asiente.

Rode los ojos y se llevo su cerveza a los labios. Sé que preferiría estar haciendo otra cosa en lugar de cuidarme...pero como era un caballero y no iba a quejarse.

–Yo... yo...

–Estas aquí porque escuchaste algo que no deberías, y aunque sabías que estaba mal, la curiosidad te gano, como siempre, y terminaste llorando –Me interrumpio con una sonrisita –Es obvio, Julia.

Odio cuando me trata como si fuera una niña y no me deja hablar. Lo mire irritada también y una sonrisita burlona se dibujo en sus labios.

–No soy tan curiosa y no lloro siempre... solo pasaba por casualidad y justo los escuche...

–Encima te atreves a mentir –Nego mordiéndose el labio – ¿Acaso no te cansas de hacer el ridículo?

– ¿Acaso no te cansas de ser un imbécil? –Cuestione también decidida a no quedarme atrás.

Sé que debería estar comportándome de otra forma después de que me hizo un favor tan importante...pero no pensaba dejar que me humillara solo porque quería.

– ¿Qué esperabas de él, Julia? Gabriel no es de los que se enamoran.

Parpadee sin entender cómo cambiaba de un tema a otro tan rápido. Abri la boca para preguntarle cual era el maldito problema conmigo pero el despego su cuerpo de la pared y me miro enojado:

– ¿Sabes? ¡Yo debería estar follando con esa chica, pero como siempre, por tu culpa todos mis planes se arruinan!

Era cierto y no iba a negarlo. Una imagen vino a mi mente en ese momento y sabía a lo que se refería.

Paso en uno de esos tantos días en los que me quedaba en la casa de Stephen, un día después de que viera por primera vez las fotos de niños de los gemelos.

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Flashback

Stephen se rio y me entrego una foto en la que aparecían Justin y el abrazados con un disfraz de Batman y Robin.

– ¿Puedes ir a buscar más fotos en su habitación? –Pregunte revisando las cajas que saco de Justin –Suele esconderlas debajo de su caca.

–Pero y si viene...

–No vendrá hasta dentro de dos horas –Contesto sin sacar la vista de la caja.

Asentí y fui hasta la habitación de su hermano gemelo, confiando en que no estarían.

Estuvimos tan entretenidos que ni nos dimos cuenta cuando llego a su casa pero al abrir la puerta vi que la habitación no estaba vacía y que el estaba ahí con una chica.

Sus ojos se encontraron con los míos a penas abrí la puerta pero no se detuvo. Sus manos estaban colocadas en las caderas de la desconocida que gemía con el pecho pegado a la cama y los ojos cerrados mientras el movía su cuerpo desnudo también.

Por alguna razón sus ojos me dejaron paralizada e impedían que diera un solo paso fuera de la habitación. Solo pude irme con Stephen cuando la chica se dio cuenta y Justin aparto su vista de mí para escuchar las quejas de ella.

– ¿Qué paso? –Pregunto mi amigo preocupado cuando entre corriendo.

–Tu hermano... él estaba con una chica –Respondí con la respiración agitada y las imágenes demasiado vivas en mi mente.

Los dos escuchamos los gritos de la chica desde la habitación de Justin y como sabíamos que luego vendría por nosotros nos sentamos en el suelo con la espalda pegada a la pared para limitarnos a escuchar en silencio las quejas de ella.

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A pesar de había pasado mucho tiempo desde ese día, aún seguía recordando a la perfección ese preciso momento y... creo que jamás lograría sacarlo de mi mente para ser sinceros.

Mire a otro lado, sonrojada, porque justo en ese momento era lo último que quería recordar.

–Lo siento –Murmure avergonzada de mis pensamientos.

Pero tenía que sonar autentica mis disculpas, asique volvi mi vista hacia él, aunque no quiera, y le volví a repetir que lo sentía para que viera que de verdad lamentaba haberlo interrumpido en... eso.

Justin solo rodo los ojos y me senti tan estúpida como siempre.

–Eres despreciable... ¿Por qué eres tan predecible?

Me volví hacia el de nuevo. Esto me tenía cansada, y aunque ya lo intente una vez y no me fue bien, volveria a intentarlo porque merecía una respuesta y saber cómo demonios solucionarlo:

– ¿Por qué me odias, Justin? –Pregunte poniéndome de pie para enfrentarlo y dando unos pasos hacia él.

El me miro sorprendido, como la otra vez. No parecía saber que responderme.

Justin suspiro.


Las que hayan leído la novela por favor no hagan spoiler de lo que viene a continuación. También es uno de los capítulos que amo 😻.

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