Tatuajes

46

JULIA

Me acurruque en el pecho de mi novio y escondí mi rostro en su cuello avergonzada. En poco tiempo descubrí lo maravilloso que es estar con alguien que te quiere y daría todo por no arruinarlo.

– ¿Tienes algo que hacer este fin de semana?

Todavía no sabía cómo decirle a mi mamá que Justin era mi novio. Ella dejo en claro que no le gustaba mucho como un amigo asique no sabía cuál podía ser su reacción cuando lo supiera. Por esa razón, cada día, después de clases, para pasar un poco más de tiempo juntos nos quedábamos en su casa o esperábamos dentro de su auto estacionado a una cuadra.

– Depende... ¿Qué tienes planeado? –pregunte, tirando mi cabeza atrás para ver qué tipo de expresión tenía en su cara.

–Llevamos juntos hace unos días pero todavía no le contamos a tu mamá que somos novios ni tuvimos una cita hasta ahora. – dijo con una mueca extraña en su bonito rostro –No me parece bien.

– ¿Y qué harás al respecto?

Vi que sus mejillas empezaron a ponerse del mismo color que su cabello. Era adorable. Justin parecía que nada le afectaba pero poco a poco, cuanto más lo conocía, descubría que en realidad podía ser muy tímido a veces. Como ahora, que apenas me miraba.

Saco su brazo de mis hombros, se enderezo en su asiento y miro por la ventana. Afuera estaban pasando la vecina que vivía enfrente de mi casa con su hija. Ellas estaban llegando del colegio.

– ¿Te gustaría salir conmigo? –pregunto tomándome de la mano.

– ¿Todos juntos? –bromee. Era casi gracioso ver la forma en la que se quedó mirándome cuando dije eso. –Que lastima. Quería que pasáramos más tiempo juntos. –dije haciendo un mohín –Bueno, invítalos. Vamos al cine... aunque antes habla con Gabriel, últimamente se estuvo comportando extraño con nosotros.

Justin me miro con una expresión grave y sacudió las manos, negando.

–No, no... solamente nosotros dos, Julia. –contesto señalándolos. –Una cita. Tú y yo.

Tú y yo.

Sus dedos se entrelazaron con los míos, los llevo a su boca y me dio un beso en nudillo de mi dedo índice.

–Bueno, Pero ¿Seguimos saliendo? –seguí provocándole.

Cerró los ojos.

Muy despacio subió su otra mano, tomo entre sus dedos un mechón de mi cabello y lo paso detrás de la oreja. Se acercó un poco más y me dio un beso.

–Si, seguiremos juntos.

Juntamos nuestras frentes y le bese. Pase mis brazos alrededor de su cuello y el me sujeto la cara con las manos, correspondiéndome con una exquisita dulzura.

–Si, me gustaría salir contigo.

Cuando se aparta para mirarme, casi me quedo sin aliento. Sus ojos están brillando. Apoyo mi mejilla contra la palma de su mano, cerrando los ojos. ¿Cómo puede ser tan hermoso? Tiene una piel tan bonita. Le miro. Y es mío. Es mi novio. Justin Queen es mi novio.

Meti mis dedos debajo de su cabello, empujándome un poco más cerca y nuestras bocas volvieron a unirse en otro beso. Su lengua invadió mi boca con una fuerza abrumadora, me lamio y chupo mi labio. Cuando Justin me besaba parecía como si quisiera demostrarme algo. Cada vez se iba volviendo más posesivo. Una de sus manos bajo por mi espalda, mientras que la otra se ponía en mi nuca y me aparto de golpe.

Los dos respirábamos erráticos, con fuerza, y mi corazón estaba como loco. Poco a poco abrí los ojos y me encontré con fuego en su mirada. El me dio un último beso, me deposito en mi asiento y encendió el auto. Apenas pude mirarlo cuando se puso en marcha. Pase un mechón detrás de mi oreja, tomando una bocanada de aire y espere hasta que se detuvo delante de mi casa.