JULIA
– Gracias por traerme –dije mirando las luces encendidas de mí casa. Papá debía haber terminado su trabajo por qué nunca prendía las luces hasta que acababa y se daba cuenta que anocheció. – Puedes irte si quieres.
– Espero hasta que entres. – respondió con una sonrisita tirando de las comisura de sus labios. No admitía réplica.
Justin siempre tuvo la costumbre de esperar hasta que estuviera dentro de casa antes de irse. Siempre pensé que era por simple caballerosidad.
– ¿Si? No, no hace falta. Estoy a unos metros de casa y no hay necesidad de que te quedes esperando. – Insistí, tratando de que se fuera.
Por alguna razón hoy ese simple gesto me pareció molesto. No quería que se quedará más de lo necesario.
Baje del auto y cerré de un fuerte portazo. Justin se mordió los labios, respirando fuerte, y mantuvo la sonrisita.
No estaba acostumbrada a sentirme tan incómoda con Justin. Menos si era por algo así. Entre en casa y fui recibida por los brazos de Paul. Papá estaba dormido en el sofá con la tablet en las manos.
– ¿Ese era Justin, Julia? ¿Vinieron juntos?
– No, era Stephen – corregí, viendo con cierta molestia ese brillo esperanzado en sus ojitos.
– ¿Si? Pero era el auto de Justin.
– Se lo presto, cariño.
Es bueno que sean parecidos.
– ¿Ya comiste? Te haré algo.
– ¡No! – Me detuvo – No, gracias, Julia. Ya comí.
Fruncí el ceño.
– Papá cocino algo... No cocines. No hace falta.
– ¿Seguro?
Asintió.
Se fue corriendo a su habitación. Fui detrás de el, esperando que no se cayera, y después me fui a mí habitación. Me cambié de ropa, revise mis correo electrónico y respondí los mensajes que mando mamá mientras estuve en clases. Mamá al parecer se quedaría unos días más para ir a visitar a mí abuela y luego volvería.
...cuida a tu hermano, Julia. Y vigila a tu papá. No quiero ningun auto nuevo cuando llegue.
Te quiero.
Eso intento, mamá... pero ni siquiera se cuidarme a mi.
Stephen
¿Llegaste bien? Justin me contó que fue el quien te llevo a tu casa. ¿Te hizo pasar un mal rato?
Antes de responder lo pensé seriamente. No deseaba mentirle a Stephen. Era un buen amigo. Pero tampoco quería involucrarlo en este asunto.
Yo:
Te fuiste antes.
¿Justin? Lo mismo de siempre.
Deje el teléfono en mí bolsillo y baje a buscar algo para comer. Papá ya no estaba cuando llegue. Tomé su Tablet y me puse a ver videos en YouTube.
–Hola, Cariño –me beso en la cabeza – ¿A qué hora llegaste?
Papá tenía ojeras marcadas y una sonrisa vaga se dibujo en sus labios. Se sentó en el sofá conmigo y apoyo su cabeza en mí hombro.
– Hace una hora, papá. Estuve sentada en este sofá hace treinta minutos.
Asiente. Sin darme importancia.
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Tatuajes
Teen Fiction"No te enamores de mi, te hare daño" Novela comenzada en el 2015 y finalizada en el 2017 Tiene incluida dos temporadas *Tatuajes *Los chicos de los tatuajes.