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GABRIEL

JULIA

Vamos en camino

Stephen había encendido la chimenea con leña que había cortado unos días atrás y que entre los tres almacenamos en un mueble que estaba en la cocina y la temperatura dentro de la cabaña había mejorado bastante. Abrí un poquito la puerta, solo poco para que no se fuera el calor que tanto nos costo que agarrara, y saque el brazo para hacerle la señal para que entraran. Estire la sabana blanca que traje de casa de los Queen sobre el sofá blanco y acomode los almohadones en las esquinas en caso de que lo necesitarán, aunque lo dudaba porque con lo obsesionada que estaba con la limpieza era seguro que ni siquiera la sacara del cochecito o que la tuviera solo en sus brazos. Llego a un nivel donde no quería que nadie se le acercara a más de un metro a menos que estuviera segura de que se hubieran higienizado las manos y que no la quisiera sacar de su casa para evitar cruzarse con muchas personas.

Según ella era porque todavía era una recién nacida y su sistema inmunológico, o eso entendí, era delicado... pero la verdad es que estaba estresada por el accidente todavía y no quería decirle a nadie. La razón por la que no quería salir de la casa es porque tenía miedo y se sentía mucho más segura dentro de cuatro paredes que en otro sitió. Si no fuera porque su mamá estaba empecinada con que se graduara y fuera a la universidad ni siquiera hubiera ido al instituto. Tuvo que encerrarla en su auto y llevarla a rastras, pese a la amenaza de los ataques de ansiedad que el medico le dijo que podía tener.

"Saquen a Julia de casa. Me preocupa que le salgan raíces a este paso" me dijo por teléfono dos horas antes "Justin no ayuda nada. Él la apoya todo el tiempo"

Uno pensaría que es bueno tener a alguien así, pero, la mamá de Julia creía en el amor duro y... bueno, no sé que clase de amor creía.

- ¡Bienvenida! - dijo Stephen dando aplausos.

Justin levanto la vista y le lanzo una mirada filosa.

- No grites - dije llevándome el dedo a la boca.

Julia venía caminando detrás de Justin cargando un bolso grande color amarillo, mientras que él tenía apretado contra su pecho una especie de bola de ropa color negro.

Generalmente me daría igual este tipo de cosas pero no podía ser idiota cuando se trataba de Julia. Le agarré el bolso y cerré la puerta por ella. Julia le ayudo a sacar la manta negra a Justin y otra manta peludita color amarillo apareció por debajo, luego bajo un poquito la mantita y una cabellera roja como el fuego apareció a la vista.

. - No, hace frío - murmuro, volviendo a cubrir su cabeza.

Él bajo la cabeza y movió el mentón suavemente contra la mantita:

- Esta calentita. No parece que le haya pasado el frio... ¿Quieres que la tape con mi campera también?

Asique era una campera...

Ella agarro la manta negra y la cubrió de nuevo.

- Es mejor así. - dijo.

Asintió.

Stephen me miro de reojo y yo moví el dedo para que se quedara callado.

Si ver a Justin persiguiendo a Julia como un guardaespaldas, excesivamente sobreprotector, era raro e incomodo de ver, ser testigo de su fase de padre amoroso era aún más extraño.

Él la abraza contra su pecho mientras balanceaba su cuerpo unos milímetros de un lado al otro y apoyaba la cabeza contra el respaldo del sofá.

- Anoche no durmió nada - dijo Julia apoyando la cabeza en el hombro de Justin.

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